Matteo
Ya había dejado el coche en la cochera y estaba intentando abrir la puerta con sumo cuidado para no hacer tanto ruido porque mi padre estaría dormido ya a esas horas. Pero cuando entré lo vi mirando la tele en el sofá y nada más escucharme se levantó emocionado.
-¿Como te fue? ¿Te dijo que si ?- pero paró en seco al verme -¿Matteo?-
-Prefiero no hablar de esto-
Mi padre caminó a la cocina mientras yo me tiré en el sofá a esperarle. a los pocos segundos llegó con una bolsa de hielo envuelta en un trapo y me la puse en el pómulo donde había recibido el golpe. Mi padre solo me observó en silencio intentando averiguar que podía haber sucedido.
-Tiene novio papá- Dije finalmente -Estaba en el lugar y nos vio besarnos-
-¿Pero tu no lo sabias?-
-Claro que no, encima es un completo idiota, se ve a kilómetros que Andrea le tiene miedo-
-Esto tiene mala pinta-
-Muy mala pinta papá. Se la quería llevar, obviamente no le dejé aunque esté enfadado con ella no voy a permitir que le hagan daño-
-¿Y ahora que piensas hacer?- Me preguntó mientras llevaba el hielo de nuevo a la cocina
-No lo sé. pero necesito tiempo para pensar en todo-
Mi padre asintió y empezó a caminar hacia las habitaciones.
-Me voy a dormir ya, te he dejado comida en la nevera si quieres cenar-
-Gracias-
Desapareció por el oscuro pasillo y solo escuche la puerta de su cuarto cerrarse. Me levanté para ir a buscar la comida que decía pero no me apetecía nada en esos momentos así que cambié mi rumbo hacia mi habitación donde había pasado tantos momentos con Andrea. Me quité la ropa y me puse mi pijama para después meterme bajo las mantas y quedarme mirando al techo simplemente pensando.
. . .
Andrea Bravo
Eran las 12 de la mañana y estaba desayunando. mis padres no dejaban de mirarme sin decir absolutamente nada y no les culpo. Si mi hija pareciera un zombie sin razón alguna yo también me quedaría mirando.
No había dormido nada y estoy segura de que mi almohada sigue mojada de todo lo que lloré esa noche.
Joder, por que no se lo pude conta antes.
Me estuve lamentándome por eso durante toda la noche, pero ya era tarde, porque ya se había enterado en el peor momento y estoy segura de que me odia. Me cubrí la cara con las manos frustrada y me levanté de la mesa recogiendo mis platos. los dejé en el fregadero y caminé de vuelta a mi cuarto donde me esperaba Hades el cual parecía que sabia todo lo que había sucedido la noche anterior porque estaba igual de mal que yo.
Me tiré al lado de el en la cama y acaricie su cabeza mientras intentaba pensar una forma de solucionar el problema que había formado.
en ese momento mi móvil empezó a vibrar sobre mi mesita de noche y lo agarré con la esperanza de que fuera Matteo pero no. Como las seis veces anteriores a esta, el que me llamaba era Jack y no le respondí ni una.
-¿Y si vamos a verle?- Pregunté a mi perro que seguía tumbado en mi cama.
Me levanté rápidamente y abrí mi armario. Me puse lo primero que vi e intenté arreglar mi pelo y cara.
cuando estaba medio decente le puse la correa a Hades y después de avisar a mi madre salí de casa calle abajo hacia la de Matteo. minutos después llegue y toque su puerta con la esperanza de que quisiera hablar conmigo.
Tardó un poco en que alguien me abriera pero cuando lo hicieron me encontré con la cálida sonrisa del padre de Matteo.
-Hola- Saludé devolviendo la sonrisa -¿Está Matteo? Necesito hablar con él urgentemente-
-Lo lamento el no está, salió esta mañana y no ha vuelo todavía-
En ese momento todas mis esperanzas se cayeron pero no lo quise hacer notar
-Bueno... ¿Puede decirle que me llame cuando le vea?-
-Claro, se lo diré-
Me despedí de él y salí del lugar camino al parque que había cerca para seguir con el paseo de Hades.
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Lágrimas
Romancebynora. ¿Que sucede cuando dos personas que son completamente diferentes se juntan? Puede salir, muy bien o por el contrario horriblemente mal. Esa es la historia de Andrea y Matteo dos jóvenes que son polos opuestos pero que gracias a su profesora...