LET'S DANCE//SK8 THE INFINITY

--7--

Narradora

Adam había ganado. Ahora nada ni nadie lo separaría de su Eve, su Reki había aceptado estar a su lado cuando venciera a Snow. Ja! Ahora ya no estaría esperando a ese novato en la línea de meta, lo estaría esperando a él para celebrar su victoria. Era obvio que él ganaría, y más con la pista que escogió, pues en esta, con la más mínima distracción, su oponente podría morir. Esta sería una carrera mortal, pero, ahora Reki no tendría que preocuparse por sus estúpidos amigos.

Después de que Reki aceptara su propuesta, Adam aún tomaba su cintura firmemente, mientras que el adolescente pasaba su brazos alrededor del cuello del mayor, acercando aún más sus rostros, ambos sentían sus respiraciones mezclarse, cuando finalmente se unieron en un corto pero apasionado beso, en estos momentos a Reki no le importaba la diferencia de edad que tenía con el hombre, la vergüenza que había sentido antes también había sido olvidada, ahora todo lo que le importaba era sentir los labios del peliazul, los cuales se movían de manera lenta y demandante. De pronto, sintió cómo la lengua de Adam pedía permiso para entrar en la boca ajena, Reki, con la vergüenza resurgiendo en él, abrió la boca con timidez, dejando pasar al mayor, logrando así una guerra de lenguas.

Una se movía de manera inexperta, mientras que la otra se movía de forma experimentada.

Después de unos segundos más, se separaron en busca de aire, dejando que solo un hilo de saliva los conectara, ambos con la respiración agitada y con el rostro sonrojado, se miraron a los ojos con una sonrisa, una más tímida que la otra, claro. Aunque, un par de segundos después de que Reki procesara lo que acababa de pasar, se separó de Adam completamente avergonzado por lo que acababa de hacer.

Él besó a Adam.

Él besó a un hombre mayor que él.

¡Él besó a un hombre casi 10 años mayor que él!

¡¿¡Qué tan mal estaba eso!?!

Adam simplemente sonreía con las mejillas ligeramente rojas, pero al ver que su Eve se separaba rápidamente de él, probablemente avergonzado por el beso, no tardó mucho tiempo en comenzar a cuestionar al tímido adolescente que tenía frente a él.

- ¿Está todo bien cariño? -preguntó Adam, acercándose a Reki y abrazándolo por la espalda, poniendo sus manos en el estómago del menor.

- Yo...te besé...-murmuró Reki, mientras miraba hacia otro lado.

- Oh~ lo hiciste querido, y sin duda fue el mejor beso que he recibido~ -dijo Adam con una sonrisa felina, pues la expresión completamente avergonzada del menor era tan linda, que no podía verlo e ignorarlo como si nada.

- Eres mayor que yo...no puedo creer que besé a alguien mayor que yo...

- Ay mi amor, ¿Es eso lo que te preocupa? -cuestionó Adam al pelirrojo, que solamente asintió aún sin mirarlo- a mí eso no me importa, ¿Qué importa la diferencia de edad?, tú eres mi Eve cariño, eres mi reina, no importa si rompes las reglas y en el proceso rompes tu moral, yo solo sé que te amo y tú me amas a mí, ¿O me equivoco?

-...No, tienes razón, yo...te amo -dijo Reki en voz baja mientras se daba vuelta para mirarlo a los ojos, ahora lo entendía, después de que su confianza fuera destrozada por todos a los que consideró sus amigos, se dió cuenta de que en la única persona en la que podía confiar, era Adam, nadie estuvo ahí para apoyarlo cuando se sumergió en la miseria. El día de la carrera solamente hizo a un lado sus pensamientos autodestructivos para no preocupar a nadie, solo así pudo competir contra Adam, y ahora, de manera irónica, terminó dependiendo completamente de él- Adam, ¿Qué haremos el día en que compitas contra Snow?