mine - Sookai

1. Mi hermoso premio

Aquella oscura y fría noche en la cuidad en uno de los callejones más oscuros se encontraba derrumbado, la sangre salía de su boca al toser; le habían golpeado tantas veces que le dolía demasiado el cuerpo, sabía que se había metido en un gran problema.

"Nunca hagas tratos con Choi, tienen un gran precio que pagar si no cumples" se le había advertido desde antes, pero a Christopher se le hacía demasiado sencilla la jugada, la cual nunca ganó.

– Querías tus millones y no cumpliste con tu parte — mencionó uno de los hombres que le golpeaba — Choi está molesto —

— D-denme un p-poco más de t-tiempo, p-por favor — el castaño hablaba con tanta dificultad por los golpes que le habían dado en una sola noche.

— Ya no más tiempo, tomaremos lo que has ofrecido como premio, perdiste la jugada Bang —

Christopher derrotado suspiró, lo que estaba por pasar traería el odio, ¿Qué pensaba él al dar como un premio a su hermoso y querido novio? Tantos años de relación se irían a la basura por su codicia y por querer aquel dinero que solo se ganaba jugando.

— Ve despidiéndote de tu lindo novio, ahora me pertenece —  se escuchó aquella voz grave, aquel hombre camino hasta Bang, mirándolo con una ladina sonrisa, de nuevo había victoria para él, Choi Soobin había ganado de nuevo.

— Pobre chico, seguro pensó que tenía al mejor novio del mundo — habló uno de los hombres.

— ¡Ja! Siento asco con solo verte Bang, me has dado a tu novio, una persona inocente que tendré que tomar — rio.

— No le hagas a nada — pidió débilmente.

— ¿Hacerle algo? Christopher, tu ya le has echo algo peor a lo que yo haré con él, ya veremos con quien querrá estar tu noviesito después — Soobin se alejó de él, abandonando el lugar dejándolo complemente solo.

Christopher suspiró << Oh Kai, vas a odiarme por esto cariño >> pensó.

𝙨𝙠.@𝗈𝗇𝙡𝗒𝗺𝗂𝗇𝖾 🖇️

El rubio suspiró frustrado, ya era muy tarde y su novio no llegaba a casa, por un momento se arrepintió de no haberle acompañado a aquella fiesta a la que fue; pero si era sincero no se sentía tan bien como para asistir, se había estado preparando duro para ganar aquella beca y de una vez irse de esa ciudad.

Kai Kamal Huening era un apuesto joven, era dedicado y sabía lo que quería, confiaba en sí mismo para obtenerlo o bueno era un joven con sueños que le estaba llevando algo de trabajo conseguir, pero no se rendía para tener su objetivo. Estudiaba en la facultad de arquitectura, le gustaba mucho y desde su último año de preparatoria se había estado esforzando mucho para llegar a donde quiere.

Justo ese mes de Junio se había estado preparado para conseguir una beca en Canadá para el siguiente semestre de la carrera, estaría allá un año máximo. Un año fuera de ahí, el lo había soñado desde hace mucho y nada, ni nadie, le iba a arrebatar los sueños por los que había estado luchando, se sentía tan confiado.

Pero en ese momento su mente pensaba en su novio, Christopher. Llevaban tan solo dos años juntos, Kai lo quería mucho, porque era la persona en la que podía confiar aun con los ojos cerrados, alguien que Kai sabía jamás le traicionaría, tenía el novio perfecto y lo amaba con todo su corazón... Desafortunadamente pronto todo eso cambiaría, dándose cuenta de la máscara que todo ese tiempo Christopher llevó puesta.

Tocaron varias veces a la puerta del departamento, Kai espero a que tocarán por segunda vez mientras ponía en pausa la película que se encontraba viendo. Tocaron por segunda vez y esta vez el castaño se levantó del sillón arreglando su camisa y sus shorts.

Se acercó a la puerta y la abrió pensando que era su novio, así fue; sin embargo lo que vio le dejo con la boca abierta, el joven estaba herido y débil, detrás de él había un hombre alto quien tenía una mirada tan profunda, sus ojos eran tan oscuros que intimidaban, Kai estaba asustado.

— D-discúlpame a-mor — dijo acercándose al rubio para tomar sus manos y depositar un pequeño beso entre sus labios.

— No entiendo que sucede, ¿Quién es él? — preguntó el rubio apuntando al hombre frente a él.

— Y-Yo perdón — el rubio noto las lágrimas que resbalaban de las mejillas de su novio, haciéndolo sentir más confundido y preocupado.

— Tú, tu eres mío ahora — habló finalmente aquel alto hombre.

— ¿Qué? — el chico retrocedió.

— Agárrenlo y métanlo a mi auto —

El castaño camino pasos atrás mientras tres hombres entraron y se acercaron a él, quiso correr pero fue detenido por Christopher, Kai lo miró con la esperanza de que lo defendiera, pero sin embargo lo que pasó lo sorprendió mucho.

Lo aventó con brusquedad hacia uno de los hombres, quien lo tomó de los brazos, trataba de zafarse del agarre del hombre mientras lágrimas salían de sus ojos, nunca imagino que aquel en quien confío le estuviese entregando a aquel hombre tan peligroso, el era una persona, no un objeto.

— T-Tú — su voz se quebró, aparte de su corazón.

— Tu querido novio te ha ofrecido a ti como un premio, perdió y bueno, ahora me perteneces a mi, Choi Soobin —

A Kai se le congeló la sangre de solo escuchar el nombre de quien le estaba llevando, no podía creerlo Christopher no podría estarle haciendo esto.

Choi Soobin era un perteneciente a una de las familias tan poderosas de la mafia, aquel hombre hacía tantos tratos ilegalmente, ofrecía dinero pero aquel dinero tenía un precio que pagar, todo consistía en un juego en el que consistía en matar, pero si no ganabas debías ofrecer algo con gran valor como premio para Choi y aquella era la primera vez que le ofrecían a una persona, una persona por dinero; parecía un tráfico de personas con solo pensarlo de esa manera y debía admitir que sentía pena por el muchacho con él cual no sabía que hacer, pero esos ojos color miel le gustaron, lástima que ahora están bajo lágrimas.

Se llevaron al muchacho a fuerzas, Christopher se estaba arrepintiendo de aquel trato, pero ya era tarde, Choi ya se había llevado a su novio.

— Soy un idiota —

— Que tarde te diste cuenta, pero no te preocupes el chico estará mejor conmigo que contigo —

— ¿contigo? —

— Tú lo entregaste como un objeto, es fácil notar que algún día ibas a traicionarlo —

El alto hombre se dio vuelta dispuesto a irse para finalmente disfrutar un  poco de su premio o bueno, ver que es lo que haría con él, siendo que desde ese momento le pertenecía y vaya que era hermoso, un muy hermoso premio, lastimosamente fue tomado a la fuerza y a sus espaldas, sin siquiera saber algo, pero a Choi eso era lo que menos le importaba, solo estaba seguro de quererlo hacer suyo y solo suyo.

¡Nuevo fic! Espero realmente les llegue a gustar esto ^^.

Por favor apoyen la obra, quería hacerla desde hace tiempo y finalmente la he sacado, espero les guste.

Adiós.

- Madi Soo