ANTONELA - La Historia Continua...

Capitulo 3: "Adiós Abuelo"

Cuando llegamos con mis hermanos y mis primas al velatorio de mi abuelo a su hacienda, aún no había llegado nadie de los demás primos solo habían llegado algunos de mis tíos y mi mamá qué era una de sus hijas regalona qué tuvo mí abuelo en vida. Aunque no crean, mi abuelo murió a los 108 años de edad, lo cual todos fuimos afortunados de haberlo conocido y haber compartido nuestra vida junto a él. Mí abuela aún vivía ella era tres años menor qué mí abuelo, lo cual también sabíamos qué también en cualquier momento también se nos iría de este mundo a su descanso eterno.

Mientras pasaban los minutos, mis primos llegaron de a pocos, la qué estaba más triste era Alondra la cual era la qué más apego a mí abuelo tuvo, Celeste dentro de su tristeza era la qué es estaba un poco más tranquila qué los demás, yo personalmente estaba hecha trizas, porque gran parte de mis enseñanzas fue gracias a mi abuelo.

Recuerdo qué Camila y Noemi se dedicaron a atender a la gente qué asistió al velorio de mi abuelo, ya qué mí abuelito Jaime fue un corredor de caballo nato y era muy conocido por mucha gente en San Isidro. Lo qué era yo y mis hermanas servimos chocolate caliente, estábamos en eso cuando de la nada vi qué Pascal de sorpresa llegó al velorio del Abu, fue así qué nos saludamos y cuando ella se acercó a su cajón estalló en un llanto amargo. 

Fue así qué Celeste la abrazó y lloraron juntas por él abuelo, la verdad eso nos mató a todos sobre todo a mi tío Roberto él papá de Celeste qué fue la primera vez qué lo vi llorar. Cuando ya volvió todo a su calma de tanta pena, todos mis primos se juntaron a charlar en él galpón para cenar, fue ahí dónde me puse a charlar con Celeste y Noemi de muchas cosas...

 — Celeste no te parece desubicado de su parte a la Alexia de venir vestida así al velorio de nuestro abuelo — Exclame sin qué nos escuchara ella eso sí —

— Tenes razón Anto, muy desubicada la pelotuda, nose a quien quiere llamar la atención la muy tarada — Respondió Noemi —

— Chicas yo qué ustedes no me haría mala sangre, ya saben qué algunas primas nuestras tiene mucho qué desear y son muy locas — Exclamó Celeste —

— En eso sí tienes mucha razón — Respondí — ...

Mientras le hacían responso a mi abuelo, con mis primos en él galpón recordamos nuestras locuras qué hacíamos en nuestra infancia, y no pasó desapercibido Cristian, qué a pasar qué partió a muy temprana edad de este mundo igual nos dejo una parte imborrable en nuestras vidas . Al enterarse de todo es Pascal y Colomba lo único qué hacían era reírse, la verdad qué pesar qué estamos todos tristes por la partida de nuestro abuelo reírse un rato no estaba nada de malo, porque la verdad, a mí abuelo él siempre decía nunca me lloren cuando me muera solo recuérdenme con alegría, y la verdad qué ese momento estaban haciendo eso con mis primos. 

Fue en ese momento cuando Pascal junto a su hermana quisieron regalarle un baile de velatorio de Rapa Nui con sus trajes típicos de la isla lo cual fue un momento muy triste y muy emotivo a la vez...

Después del baile fúnebre qué le brindó Pascal a su bisabuelo, todos la aplaudieron y obviamente ella se puso a llorar de la gran pena qué nos invadía a todos tras la muerte de nuestro abuelo, luego de eso quedamos pura familia acompañando él ataúd mí abuelo.

Había pasado cómo media hora, cuando se me acercó mí hermana Polett mientras miraba a mí abuelo en su ataúd y nos pusimos a charlar...

— Pareciera qué solo está durmiendo él Abu Anto, su carita se le ve tan linda — Exclamó en tono bajo de voz Polett —

— Sí, todavía no puedo creer qué se nos haya ido él Abu de nuestras vidas — Exclame en tono bajo de voz —

— A todo esto, ¿vos estabas durmiendo o me equivoco? — Le pregunté a Polett —

— Pues sí, pero no me vas a creer con quien me soñé — Exclamó Polett —

— Ya se, de seguro con algunos de tus crush televisivos jajaja — Respondí con una leve sonrisa —

— No, me soñé con Cris, y me dijo qué no estuviéramos tan triste qué él abuelo está con él allá en él cielo — Exclamó Polett con una paz interior inmensa —

— Ay Polett no me digas eso boluda, vos no sabes cuanto extraño a Cristian y más encima ahora él Abu, son dos muerte qué de seguro me costara muchísimo superar — Respondí llorando abrazando a mí hermana —

— Lose, todos extrañaremos a ellos dos, pero no llores Anto estoy segurísima qué dónde están ahora están felices haciendo lo mismo qué hicieron en este plano terrenal — Respondió Polett mientras me abrazaba y dándome tranquilidad — ...

Al fin había llegado el día de sepultar a mi abuelo, y la verdad es que todos estábamos hecho pebre, sobre todo yo qué era una de las nietas más apegada a él y una junto a Celeste qué más visitábamos a ellos. Cuando le comenzaron a echar la tierra todos nos descompusimos por completo en un llanto amargo, después del entierro de mí abuelo, todos volvimos a la Hacienda para acompañar a mí abuelita, estuvimos tres días con ella en él campo para luego volver a la ciudad y a nuestra realidad, lo qué era Pascal ella me reunió a mí y a Celeste junto con mí tío porque ella tenía un plan en mente, qué a mí parecer era muy costoso y a la vez muy riesgoso...

— Abuelo, tía Antonella, Mama, pues los junte acá a solas porque lo estuve pensando bien en la isla qué quiero exhumar los restos de mí papá y sepultarlo en Rapa Nui, lo mismo él día qué tu mueras mamá sepultarte junto a papá y tenerlos a ambos en mí isla natal, ¿Qué Opinan? — Preguntó Pascal con una seguridad enorme —

— A ver hija, tu papá lleva dos años casi tres sepultado acá en San Isidro y aparte es costoso y riesgoso llevar sus resto hasta la isla de Pascua, y por otro lado tienes todo tu derecho porque es tu tierra natal y los tendrías más cerca para irlos a visitar a menudos al cementerio — Exclamó mí tío Roberto explicándole las cosas a Pascal —

— En mí opinión, estoy en shock Pascal, pero creo yo qué deberías hacer lo qué te salga más conveniente a ti cómo hija mayor de ambos ¿Qué opinas tú Cel? — Exclame —

— Han sido dos golpe tan fuerte en mí vida, primero la muerte de Cris ahora mí abuelo pero, pensándolo bien, está bien hagamos los trámites y hacemos él cambio de cementerio para tu papá, pero esto lo hago solo por la Colomba qué también me salió con su pensamiento de irse a vivir con vos a la isla — Respondió Celeste — ...

Lo primero qué se me vino a la mente después de nuestra charla con Pascal, fue qué Celeste se iba a radicar en Rapa Nui, lo cual, mis pensamientos eran ciertos. Cuando los cuatro se fueron a la isla obviamente Cristian en su tumba, sentí qué me daban mil cuchillos en mí corazón a la misma vez, yo eran tan apegada a ellos y qué se fueran para siempre de la Argentina fue muchas emociones encontradas al momento de la despedida, pero sabia qué podría irlos a visitar cuando se pudiera y eso me daba tranquilidad absoluta.

Lo único qué le dije a las chicas fue... Buen viaje a Rapa Nui y nos veremos pronto.