Serendipia

Capitulo 20

Miércoles

Amelie se encontraba frente al espejo del baño de la familia Weasley, debatiendo y recopilando sobre lo sucedido la noche anterior.

Y no, no se refería a lo que paso en las escaleras. Sino lo que paso después de eso.

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-Permiso

La castaña se quedó estática al oír la voz, y después sentir como el gemelo pasaba lo suficientemente cerca de ella para hacerla pegarla a la pared y sentir la anatomía de él.

El contacto no duro mucho pero duro lo suficiente para poner nerviosa a la castaña. Sus piernas temblaban, al igual que sus manos, y estaba segura que en algún momento, su corazón se detendría por la emoción del momento.

Sintió en qué momento exacto el gemelo se iba alejando debido a que dejo sentir el calor que este emanaba.

Logro divisar como la figura se alejaba por las escaleras, y sin querer ir detrás de él, decidió quedarse por un rato en las escaleras, para después avanzar y esconderse en el baño que se encontraba en el piso del cuarto de los gemelos.

Creyendo que se había escondido y tranquilizado lo suficiente en el baño. Salió de él y se dirigió al cuarto de los gemelos. Sin siquiera asomarse, entro yendo directamente a la maleta que su padrino le había mandado, con la intención de buscar una muda de ropa cómoda, para poder descansar esa noche.

Justo cuando estaba a punto de agacharse para abrir la maleta, la luz de la habitación se fue por completo. La castaña confundida, volteo a ver hacia a la entrada, esperando encontrar la luz entrando por el marco en donde se encontraba una figura de alta estatura bloqueando completamente la entrada de luz del pasillo.

Amelie rio.

- ¿Qué es esto? ¿Una película de terror?

- No precisamente- rio burlonamente el dueño de la figura

Amelie se tensó.

Algo que nunca había podido hacer, era reconocer a los gemelos por su voz, las dos voces sonaban similares, lo único en lo que se diferenciaban era en su forma de hablar y expresarse.

Pero incluso cuando los dos se ponían coquetos, su voz lograban la armonía lo suficientemente perfecta para sonar iguales.

-Ja-ja, que gracioso, voy a...

La castaña se quedó a media oración mientras buscaba su varita.

- Mierda...

- ¿Qué buscas? – pregunto

- Mi...- volteo en dirección al gemelo parado frente al marco de la puerta

- ¿varita? – completo, mientras movía entre sus dedos la varita perteneciente a la castaña

- Dámela

- ¿Qué harás con ella?

- Que te importa – comenzaba a impacientarse por no saber con que gemelo estaba tratando

- Tranquila- respondió mientras se introducía lentamente a la recamara y cerraba la puerta detrás de él.

- ¿Qué haces? – hablo con la poca fuerza que le quedaba. El corazón le latía aceleradamente

- Nada que tu no quieras.

El lugar comenzó a hacerse pequeño, la anatomía del gemelo se encontraba a menos de un paso de ella.