Yo Te Cuidaré... //Cinco y Tú// [CANCELADA]

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[PARA MERECERTE]

[POV: ____ Hargreeves]
Finalmente los chicos se fueron para darnos espacio a Cinco y a mi. Me quedé en el suelo leyendo la parte de atrás d win vinilo que encontré en la habitación mientras sentía la profunda mirada de Cindo sobre mi.

—Hey, hey, hey, loveeer. You don't have to be a star... —canté la canción del disco que daba vueltas mientras sonreía. —Amo esta canción.

—Es linda... como tú. —dijo Cinco con una linda sonrisa.

—Tonto. —me reí.

— ¿Como has estado? —preguntó de la nada.

—Amm, bien. O sea, algo asustada por el hecho de no estar con ustedes pero ya estoy mejor. ¿Por que preguntas?

—Cariño, pasaste por demasiadas cosas en los 60s. Abusaron de ti múltiples veces y muchas cosas más, y tú... sigues sonriendo a pesar de todo. —dijo extrañado.

—No ganó nada pasándome la vida llorando, ¿no? O sea, antes sufría mucho, y me frotaba o cortaba pero... estas ultimas semanas he mejorado. El hecho de que Tom ya no esté vivo me calma demasiado. Mis problemas no desaparecieron obviamente pero... me siento mucho más animosa.

—Eso es increíble. —sonrió emocionado.

— ¿Verdad? —me reí.

—Just give me true love and understanding. True love and understanding, For the rest of my days. —seguí cantando hasta que se me ocurrió preguntarle lo mismo. — ¿Y tú? ¿Como has estado?

—O sea, acabamos de llegar pero... antes de que aparecieras me sentía horrible. —confesó algo avergonzado pero queriendo ser sincero. —Sentía que una parte de mi había muerto contigo y que nunca iba a mejor pero... ya estás aquí. —me sonrió.

—Prometo no volver a dejarte, Cinco. Perdóname por hacerlos pasar ese susto. —le sonríe riendo.

—Bueno... nosotros lo elegimos. —soltó haciéndome entrecerrar los ojos sin entender nada. —Es que nosotros... Tú estabas sufriendo mucho, nos dijeron que si te despertabas del coma probablemente estés sufriendo aún más por loq je decidimos darte paz, pero tú no te rendiste. Nunca lo haces. —nuestras miradas estaban más que conectadas. —Por eso te amo.

Yo sentí mis mejillas sonrojarse e involuntariamente sonreí bobamente.

— ¿Me amas? —pregunté con la intención de que lo repita.

—Por supuesto que te amo, eres el amor de mi vida.

Yo me acerqué gateando porque estaba en el suelo a él ya que él estaba en la silla. Lo miré hacia arriba con una amplia sonrisa que él correspondió.

—Tú también eres el amor de mi vida. Estamos hechos uno para el otro. —susurré.

él de inmediato me tomó de las mejillas con fuerza y me acerco para besarme. Nuestros labios jugaron y las lenguas no tardaron en meterse, era todo de una manera romántica, pero no sexual.

—Perdóname por las veces que te hecho daño. En serio yo... —empezó a hablar de inmediato al separarnos. —Supongo que al perderte me di cuenta de todos mis errores. Y te prometo que esta vez intentaré mejorar para merecerte, nena.

—Yo también lo siento, Cinco. Nuestra relación no ha sido la mejor.

Él asintió y me volvió a besar.

Al final escuchamos el vinilo y hablamos por un rato hasta que nos cansamos, bueno, él estaba más cansado que yo. De todos modos ambos nos acostamos a tomar una siesta en la pequeña cama que le correspondía a Cinco. Mi cabeza descansaba en su pecho mientras él me acariciaba el cabello.

Lo había extrañado demasiado. Lo necesitaba más de lo que creí.