Mis clases comenzaron a penas salía el sol
Me enseñaron sobre historia, desde la evolución de cuerpos gelatinosos hasta la figura humana que desarrollaron, de cómo y porqué tomaron la decisión de establecer en esta zona las figuras más autoritarias, y que aunque los humanos dimos batallas ellos ganaron, y con solo 16 muertos, que luego de eso fueron devueltos a la vida y a algunos solo murieron y pues nada más... También de cómo ellos nos ayudaron y nosotros a ellos. También me explicaron que ya yo no pertenecía allá abajo y que así le debería llamar, no tierra, su sistema inmunológico funcionaba igual que el de los humanos, y sus sistema nervioso central también, podían sentir cualquier tipo de sentimiento, y que lo único diferente a los humanos era el ADN, que causa la franja físicamente diferente, así que después de cambiar mi guardarropa, y de un tratamiento largo para la marca, estaba lista, mi voz cambio también, nadie podía notar que yo era diferente. Después de 61 largos soles, sin hacer nada que no fuera comer, respirar, peinar mi cabello largo, y tener cortas charlas con Luke sobre la fiesta, descubrí algo, algo que siempre estuvo ahí, desde incluso antes de conocerlo; me gustaba, mucho, demasiado, más que nada. No sé, no debería decírselo, no podría porque ¿Qué pasa si yo también le gusto? El estaría infeliz y yo también.
La luna llegó y después de la cena, mi ropa de fiesta estaba lista, así que me la coloqué y me cubrí hasta el cuello. Bade toco mi puerta, me deslice hacía afuera y le sonreí, ella tomo de mi muñeca y trotando llegamos hacía un deslizador, con 6 puestos. Luke estaba en el puesto del piloto y Bade al lado, yo estaba en el asiento de atrás.
- Gerard irá, así que puede ser tu pareja Bade – sonrió – por si llega a pasar algo, sabes no queremos que Meltem llame la atención.
- ¿Gerard el de allá abajo? – pregunto Bade
Trague saliva, pero no podía, sudaba mucho, pero hacía mucho frio. No hable en todo el camino.
Hubo momentos en donde atravesamos lugares sin ningún tipo de electricidad y las puntas del cabello de bade se iluminaron. Luego un bosque, y al final en el centro de la nada había un estadio, gigante, con cientos de deslizadores a su alrededor.
El deslizador se apago, y alguien nos guio a la entrada de la fiesta. Había dos grandes perros en la entrada siendo seguridad. La mano de Luke toco la mía, y me dio un beso en la mejilla.
Aún estando rodeados de tantas personas, podía sentirlo viéndome, y yo lo estaba viendo, le sonreí, y parecía como si fuéramos los únicos ahí. El sonrió tímido, y yo le di un beso en la mejilla. Bade tosió, mierda...
"Esto es descontrol... SIN REGLAS" Grito alguien emocionado.
"Nadie nos dirá que haceeeeeer" Gritó de nuevo
Unas horas más tarde todos bailábamos, reíamos y todo era perfecto. No había visto a Gerard, pero había visto cientos de mujeres pasar sin hombres, con riesgo a morir o a ser ridiculizadas en el mejor de los casos y era bastante sorprendente que las personas mas inteligentes del sistema solar actuaran de tan mala forma, y que los jóvenes siendo inmaduros quisieran ser libres. El muchacho que gritaba en los altavoces era el mejor amigo de Luke, y siempre tenía un buen comentario. Me sorprendía que tanto Jerfs, como humanos tuvieran contacto de manera tan intima aquí, pero este era el santuario fuera de esto ellos no se conocían y si llegase a ser así debía ser de una poderosa familia de Jerfs y de humanos. También me di cuenta que muchos de los jóvenes que están aquí saludan a los humanos jóvenes preguntándoles por sus padres, que años atrás habían sido sus amigos, también note algo más; ya no era humana, según mi sangre no, pero tampoco era una Jerf, no sé que soy aún. Bade me jalo del brazo a la zona de inyecciones indoloras, que, era una especie de droga leve que solo te incitaba a divertirte.
- Mel – dijo tratando de tener tacto – yo sé... se gustan, ya lo sabía.
- Hmm, yo. Um – dije nerviosa – No entiendo
- Que me has entendido perfectamente Meltem – dijo riendo – el me lo dijo – miro hacía el riendo – y se te nota. Que no te detenga que será mi esposo, dios, hace un par de soles me confesó que te amaba y que era capaz de irse a algún lado contigo, pero que yo era como su hermana y que debía protegerme – su voz se quebró – dios santo, la vida a veces no es justa Meltem, merecen ser felices, los dos. Tú has sufrido y el también – suspiro – y ahg me siento tan mal y sé que lo harás fe – miro hacía mi con los ojos como platos – No! Meltem, han llegado guardias – dijo pálida
Mi cara pálida, personas gritando. Conté 6 disparos antes de ver al guardia derribar a Bade, otro más a lo lejos, el grito de Luke llamándome, luego a Bade, no podía seguir más de pie, algo quemaba en mi estomago y luego nada. Solo sueños.
No cantes. Pero mi boca seguía emitiendo esa horrible canción que me traía recuerdos del hogar, una luz, la cara de Luke, sus manos ensangrentadas mirando aterrorizado, tomándome de los hombros, mirando al piso mi mamá sin vida, la bañera en la que aparecí y ardor en los ojos.
Mi cuerpo dolía y no podía moverme parecía como si hubiera pasado una eternidad sin moverme, habían unas luces blancas más brillantes que las de mi habitación sentí que no tenía ropa interior, hacía tanto frio. Habían unos cables en mi pecho, mi mano derecha estaba sostenida bajo la cabeza de alguien que se me hacía difícil reconocer pues mi vista estaba borrosa.
Su hermosa voz sonó una vez más en mis oídos
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Real?..
Romance" “Levántate, ¡Vamos Meltem! No tengo todo el día” Gritó ¿Cómo él sabía mi nombre? Ni siquiera era mi nombre verdadero, era mi nombre de las islas. Bajé de la cama como pude y solté un quejido de dolor al poner mi pie en el duro y gastado piso. Me...