Superman: El complot de Lex Luthor.

- Capítulo 1: Una vista borrosa -

Metrópolis era la ciudad del mañana. Una testimonial muestra de la lucha constante de sus ciudadanos, quienes pasaban siempre luchando contra el crimen que aquel sitio traía consigo desde hace varios años.

No se equiparaba a la locura que acontencia en ciudades como New York o Gotham City, pero ciertamente había un alto índice de casos de atracos, robos y secuestros infortunios. Todo porque aquella ciudad era una de los centros financieros del país en aquel siglo 21.

Entre que se escuchaba el ruido de los coches, la suciedad de las calles y los problemas de los individuos día a día, aquella localidad se convirtió en el sitio perfecto para colocar una universidad, gracias al dinero que se movía en aquel sitio. Y entre todas las mañanas, aquella era especial. Puesto que se graduaba un joven en el grado de periodismo.

Tres años fueron los que acontecieron entre que él arribó a ese sitio y en los cuales decidió estudiar, usando unas gafas bastante llamativas. Agarró la mano de su profesor para estrecharla y agradecerle su ayuda, para luego ser fotografiado por una cámara, por primera vez en tres años captando correctamente su rostro. Sus padres le aplaudían desde las gradas, orgullosos de aquel hombre formado totalmente.

Cuando se terminó la ceremonia, se acercó a sus progenitores para darles un fuerte abrazo, con el suficiente cuidado para evitar un gran daño para cuerpos.

-Vamos a una cafetería, Clark, ahí podremos hablar mejor.

Ya en aquella pequeña localidad, Clark Kent, cuyo nombre era ese, pidió más de un plato de tortillas, mientras sus padres apenas pidieron dos tazas de café.

-Se nota la diferencia de nuestros cuerpos- comentó bromeando Jonathan Kent, mientras tomaba un poco de su café- Y bien hijo, ¿Ahora qué planeas hacer?.

-Pues he estado divagando, pensaba trabajar como periodista en New York en la editorial "Daily Bugle", pero he terminado dejando de lado esa idea porque, bueno, creo que me quedaré aquí- comió de un mordisco su panqueque, notandose su apetito tan alto.

-¿Aquí? ¿Entonces irás a la editorial Planeta?

-Sí, he tenido cuidado de sacar la suficiente nota para no sobresalir demasiado, pero la que necesitaba para que me tomen en cuenta. Es una editorial que hace muchos trabajos tanto en el extranjero como en el propio país. Así, podría movilizarme y enterarme de todo en cada país.

-Entiendo, ¿y eso te servirá para tu segunda actividad, no es así?- inquirió Martha Kent, acercando su rostro para susurrarle eso, siendo escuchado también por el oído del viejo Jonathan.

-Pues sí, tuve que esperar un año y medio para actuar por primera vez, pero por ahora he actuado con cuidado. Tanto que apenas se me ve en las cámaras, me llaman "el borrón salvador"

Aquel hombre rió junto a sus padres, los cuales conocían de antemano dicha información. ¿Pero quién era él para decir tales cosas?. Pues para el conocimiento de la gente de la ciudad, era una leyenda, casi un rumor. Algunos periodistas que le sacaron una foto siempre veían un borrón en sus cámaras. Algunas veces discernian  un cuerpo casi humano, pero seguía manteniéndose como un misterio durante un año y medio. Sin embargo, era una realidad que muchos podían testimoniar. Él no tenía un nombre aún, pero pronto lo obtendría.

La gente desconocía sus orígenes, mas su origen era lejano; casi cósmico, de otras galaxias lejanas. Su nombre terrícola era Clark Kent, y lo demás era totalmente desconocido para sí. No obstante, él tenía suficiente con eso. Compartía con aquel mundo que le acogió una fuerte guía y una fuerte voluntad heredada de sus padres terrestres. Su carisma y su provecho es lo que le guiaban cada día.