- Epílogo -

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-Gracias por ayudarme- habló Lois Lane, sujetando un teléfono en su mano con la cual hablaba desde una línea cifrada hacia un informante particular.

-De nada Lois, y, ahora, ¿si aceptarás que salga contigo?

Lois suspiró, ocultando una pesadez ensoñadora. Había tenido que recurrir a él como mera herramienta, pero ahora debía pagar el precio de esa herramienta.

-Sí, Corben, está bien...¿a qué hora quieres la cita?

- A las 6 P.M. en el restaurante El pescador. Nos vemos allí.

Colgó el teléfono, recargandose sobre su mesa de noche. Total, solo tenía que fingir felicidad y desviar sus comentarios, era el precio de hablar con el sargento John Corben. ¿Qué tan molesto podría ser?.

Superman: El complot de Lex Luthor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora