FALLING IN LOVE... WITH WHOM? [Eddie Munson][Steve Harrington]

- 𝙸 𝚝𝚘𝚕𝚍 𝚖𝚢𝚜𝚎𝚕𝚏 𝚊 𝚕𝚒𝚎 -

LAUREN:

A la mañana siguiente desperté, creyendo que todo había sido una pesadilla, que todo lo que anoche había sucedido había sido una broma, pero no, se escuchaba el ruido del camión de mudanza, gente abajo de la casa moviendo cajas, ya solo quedaba mi cama, y mi bello tocador, donde ese cajón albergaba todos mis cosas más amadas, sentí una triste nostalgia al pensar que todas las cosas buena que debían pasarme, no lo estaban nunca, ¿por qué nunca me pasaba algo bueno? Dije tratando de no llorar. Mi mamá me llamó para desayunar, era demasiado temprano, yo aún seguía cansada tras esa larga escapada y seguía pensando en los chicos.

Me vestí, bajé a desayunar, literalmente ya solo quedaba cereal y algo de leche, mientras mi madre me dijo:

-Lauren, date prisa, en una media hora nos marchamos.

Mi corazón se apachurró, es decir no tenia nada de tiempo para avisarles a los chicos, cuando de repente el timbre de la puerta sonó...

- ¡LAUREN! - se escuchó un chillido ahogado, eran Steve y Eddie

- ¿Qué demonios pasó ayer y por qué parece que te estás mudando? - Mencionó Eddie, mostrándose un tanto confundido

-Chicos, tengo algo importante que decirles, lo que pasó ayer no tiene importancia, con el hecho de lo que les voy a mencionar ahora, -incline mi cabeza a modo de tristeza queriendo omitir lo anterior.

Mi mamá y yo, nos mudaremos a California -Dije un tanto triste casi a punto de llorar-

-¿No es cierto verdad?, me estás jugando una broma -Claro Steve, contraté el camión solamente para jugarles una broma- me dije en la mente.

Es verdad chicos, papá encontró un buen trabajo allá, por cierto el ya se encuentra en California.

-¿Pero, te vas para Navidad no?, -dijo Eddie incrédulo, -Las clases comienzan mañana, no creo que te vayas a ir así, ¿verdad? -Decía Eddie poniendo esa cara de perro regañado

Si, Eddie, me voy hoy, mientras más rápido comience con la escuela allá es mejor, bueno eso es lo que dice mi mamá. -No podía dejar de ver sus caras, era un sufrimiento terrible, no sé si peor que el mio, de separarme de los únicos amigo que había tenido en toda mi vida-

Chicos pero véanlo por el lado amable -traté de que las cosas no fueran peor- Podemos escribirnos cartas, yo podría venir para Navidad, o para el siguiente verano, ¡O ustedes pueden ir para allá y visitarme! -Traté de sonar un poco más convencida de lo que estaba-

-Seamos realistas, yo no tengo ni un peso, no podría ir para allá, quizá Steve si pueda, yo puedo escribirte cartas y contarte como va todo -Dijo Eddie un tonto cabizbajo.

-¡Vamos Eddie!, la idea no es descabellada, podemos ahorrar un año y ya está - dijo Steve, siempre me había encantado el positivismo de Steve, pero Eddie era un tanto más realista, otra cosa que también me gustaba de él.

-Bueno, ya, menos drama, hagamos esto, hagamos un pacto -Dijo Eddie -Saco una navaja de entre su bolsillo- Haremos un pacto de sangre, seremos los mejores amigos de Lauren siempre, y estaremos en contacto con las cartas, ¿Qué dicen?

- Ay, Eddie tú y tus cosas del diablo, claro que seremos amigos de Lauren, no necesitamos hacer eso -Dijo Steve, -No creo que lo haya dicho porque era del diablo sino por miedo a cortarse y contraer algo jaja-

-No seas marica Harrington, es por Lauren, hazlo por ella -Decía Eddie mientras sacaba la navaja.

Steve, Eddie y yo, nos tomamos de las manos, primero Eddie se cortó en la palma, después yo y al final Steve, nos tomamos de las manos y juramos que siempre seriamos amigos, que estaríamos en contacto y que todo estaría bien. Nos dimos un abrazo y prometí quererlos pasara lo que pasara en mi corta, prolongada o definitiva ausencia. 

 Mamá me grito desde el camión :

-¡Lauren, súbete al auto, es momento de irnos! ya despídete. -Gritó mi madre un tanto eufórica.

Abrace de nuevo a los chicos y les dije que nunca los olvidaría, les dije cuanto los quería a cada uno, a pesar de ser tan diferentes, tenían que estar unidos por si regresaba, mi mente solo estaba para ellos, así que le di un beso a Steve, y otro a Eddie, en la boca. -Ustedes serán mi primer beso, no planeo besar a nadie más hasta volverlos a ver, que sé que será pronto. Los chicos se sonrojaron y prometieron lo mismo hasta mi llegada, no debíamos perder las esperanzas, jamás. 

Subí al auto, con la mano manchada de sangre, con mi primer beso doble y los labios húmedos, por que en el fondo de mi, sabía que esos dos tontos, habían sido lo mejor que me había pasado, no sé si lo veía de manera romántica o amistosa, pero algo dentro de mi hizo mi estómago como si estuviera lleno de mariposas, el auto de mamá arrancó, los veía corriendo detrás del auto, mientras por la ventana podía observar lo que más feliz me había hecho en estos años de mi vida, no sabia si los volvería a ver, no sabia nada, sé que me dije una mentira, pero quería ser positiva como Steve, aunque por dentro era la más realista como Eddie.