𝐷𝑎𝑑𝑑𝑦 𝐾𝑖𝑛𝑘~𝑌𝑜𝑜𝑛𝑚𝑖𝑛 | ADAPTACION

ღTouch Meღ

Las suaves caricias eran suficiente.

Ya habían pasado unas semanas desde el último incidente. JiMin mejoró más rápido de lo que esperaba, hace algunos días habíamos vuelto a mi departamento teniendo la confianza de los tíos del rubio, ya estaban acostumbrados a mí y no tenían problema con que Park durmiera fuera de su casa entre semana.

No había nada de la índole sexual, solo caricias y besos tiernos, estaba bastante cómodo así, me di cuenta de que la simple compañía de JiMin era suficiente para relajarme. Ya no pensaba en poseer a mi bebé, solo pensaba en como mimarlo inocentemente, me tenía hechizado esa sensación de satisfacción al verlo sonreír y sonrojarse por nada.

Pero Park ya no se veía muy contento solo con los mimos, el mismo día que volvimos a mi piso comenzó a insinuarse muy directamente diciendo que estaba listo, pero yo no lo estoy.

— ¡YoonGi! — volví a la realidad viendo como JiMin movía la mano frente a mis ojos. —¿Qué piensas tanto?

—En lo que debo estudiar para mañana— mentí encogiendo los hombros. —No podremos pasar la tarde juntos

—No hay problema Yoon— se acercó a mi quedando en mi oído. —Daddy debe estudiar tranquilo— susurró para que la pareja frente a nosotros en la mesa de la cafetería no escuchara.

—JiMin— obtuve su atención de inmediato con unos ojos inocentes en el rostro. — ¿Me estás provocando? —hablé en voz baja.

Por suerte Jeon y Kim estaban bastante distraídos en su conversación sobre la mudanza a su nuevo hogar.

—Hm...tal vez si— puso la mano izquierda en mi muslo interno bastante cerca de mi entrepierna. —Tal vez no — subió la mano estando a pocos centímetros de mi miembro.

Cuando la levantó alcancé a tomar su muñeca para que no tocara su objetivo.

—No te atrevas—lo miré amenazante notando que hace mucho no ocupaba este tono.

— ¿Me vas a castigar daddy? —volvió a susurrar en mi oído.

—Aléjense— ahora escuché la voz de JungKook y JiMin se movió quedando a mi lado.

El de cabello blanco después de todo me había aceptado, pero bajo sus términos. Es como el padre de Park, lo que me consuela de cierta forma, el día que el de piel canela deje de quererme a su lado contará con Jeon, como siempre lo ha hecho.

—No soy un bebé Kook— se quejó mi bebé con una mueca digna de niño de pequeño.

—Me importa un carajo—habló con un deje de gracia el peli blanco. —Estaban demasiado cerca

—Conejito relájate, no estaban haciendo nada malo— al fin habló Kim, abriendo los ojos hacia JiMin para que siguiera la corriente.

—Exactamente— asintió Park. —De hecho, YoonGi me decía que hoy no podríamos irnos juntos— me miró para seguir hablando. —Así que pensaba que podíamos salir a algún lado—Jeon miró al rubio y después a su novio. —Si pueden y quieren claramente — finalizó con una sonrisa.

—Necesito ir al centro comercial— añadió Kim. —Ven con nosotros

JiMin miró a Jeon asentir a la invitación que realizó Kim, así que aceptó entre saltitos de emoción, a veces realmente parecía un niño pequeño y lograba que mi corazón se derritiera.

El almuerzo terminó al poco rato entre risas y conversaciones superficiales.

En mis 4 años de universidad esta es la primera vez que tenía compañía por gusto propio, ya era parte de mi día a día.