Manual de matrimonio Kookmin +18

4 Eres parte de mi

Todos veían a Jimin llegar con una sonrisa radiante, y solo el jefe sabía porque era, el rubio había renunciado, ese era su ultimo día, y como nunca había sido un contrato formal, se iba sin problema alguno.

-Chicos, hoy es el último día de Jimin en este lugar, deberían despedirse -Jimin sonrió asintiendo, viendo a sus compañeros con cara de duda.

Hasta que uno se digno a hablar.

-Señor, no creo que sea justo que despida a Jimin, el a estado años trabajando aquí, ademas necesita el dinero, tiene un hijo, y una pareja inútil -Comento uno de los chicos.

-Es cierto, usted sabe la necesidad que pasa Jimin -Hablo una chica mientras miraba con pena y un tanto de burla a Jimin.

-No fui despedido, yo renuncie, con mi pareja decidimos que eso seria lo mejor para nosotros -Comento Jimin para dejar de escuchar hablar a sus compañeros.

Sus compañero se quedaron con dudas y le preguntaron al jefe.

-¿Porqué renunció tan de repente?, ¿Usted sabe algo? -Pregunto la chica mientras veía a Jimin hacer su trabajo.

-Según lo que se, no se nada, el es muy reservado, trate de sacarle información, pero fue muy cauteloso -Todos miraban a Jimin super radiante, y con una sonrisa en su rostro.

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Dos meses después 

-Jeon, el camión de mudanza trajo lo que faltaba, súbelas -Jungkook miro al rubio que se encontraba jugando con su hijo, y sonrió.

-Claro amor, hay lo subo -Jimin escucho a su pareja, y levanto a Jungmin en sus brazos.

-Sabes Jungmin, este es el comienzo, como te mostré esta es la sala solo que un poco más amueblada, es bellísima, tiene cerámica en el piso, en las paredes, y esta pintada de un color gris muy hermoso -Jimin estaba muy contento, la sala de estar todavía no estaba lleno, habían comprado un sillón y una mesita de estar para ellos, y agradecían que la casa estuviera mayormente amueblada.

-Mira Jungmin, esta es la cocina, es hermosa, es eléctrica, y  tenemos una heladera que hace cubitos de hielo -Jimin hablaba con el bebé como si este le entendiera algo, pero estaba muy emocionado por el sueño que estaba viviendo, habían pasado de no tener casi hasta para ni comer, a tener un departamento hermoso.

-Jungmin, esta casita tiene muchas habitaciones, tiene la cocina, la sala de estar, tiene tu cuarto, el cuarto de nosotros los papis, y una ducha hermosa!! y baño muy espacioso, no tenemos patio, pero te prometo que cuando empieces a hablar vamos a tratar de conseguir algo con patio -Jimin hablaba mientras Jungmin se babeaba.

-Como se nota que estas feliz amor -Jungkook comento mientras abrazaba a Jimin por detrás.

-Es que esto es un sueño, desde que nací nunca tuve la oportunidad de tener una casa así de bonita, ni en Busan con mis padres era así, y menos cuando me vine a Seúl -Comento Jimin mientras se apoyaba en el cuerpo de Jungkook.

-Y esto solo es el comienzo, porque quiero hacer feliz a mis dos grandes amores, a mis dos nenes, algún día tendremos una hermosa propiedad en Seúl, una con patio, con todo nuestro -Jungkook beso las manos de su pareja, y le sonrío.

-Jungkook, esto es tan hermoso que temo que no sea real, los dos, aquí, cumpliendo la promesa de tener una mejor vida -Jimin beso a su pareja para luego entregarle a su hijo -Cocinare, tu cuidalo un rato.

-Ok mi vida -Jungkook miro como Jimin se iba a cocinar, y hablo con su hijo -Ves eso Jungmin, tu papi es un ser hermoso, yo creo que no seriamos nada sin el -Jungkook se concentro en jugar con su nene.

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-¡¡Jungkook no olvides el agua y la merienda!! -Grito el rubio mientras tomaba a Jungmin en sus brazos.

Jungkook vio a su pareja y no pudo creer que salía con ese hermoso ser, amable, delicado, tierno, con un carácter fuerte, pero era el, Jimin era hermoso por donde lo mirara, esos cabellos dorados y esos ojos azules lo tenían preso.

Era un esposo devoto, era un omega tan lindo que había decidido quedarse con el después de todo lo que habían pasado, no habían tenido nada, y el no tenía nada para ofrecer, cualquier persona lo hubiera dejado a la deriva, se hubiera hecho un aborto y los problemas hubieran desaparecido, pero aún recordaba como el rubio lloró cuando se enteró de su embarazo, como le suplico para que porfavor se quedara con el.

Jimin ese día lloraba, lágrimas corrían por su hermoso rostro en busca de consuelo, pensando que el hombre delante de el lo tiraría y se desharia del bebé, pero Jeon no era así, cosa muy rara, ya que si el joven fuera un desgraciado esta historia no estaría para ser contada, ya que habría terminado en un desastre, Jimin entrando en depresión por al muerte de su hijo, y Jeon llenado para siempre la pérdida de un hijo que dejó atrás en el olvido.

-Mira, yo no quería pero fue un problema de los dos, los dos tenemos la culpa, no me dejes, se que los alfas normalmente se deshacen de los niños, pero no me hagas esto, yo quiero tenerlo, pero no puedo hacerlo solo, soy un maldito desastre pero juntos -Jimin nunca terminó de esbozarotra palabra ya que el joven alfa lo había abrazado.

-Jimin, no es un problema, si quieres que lo tengamos lo aremos juntos, pero no te condicionare para tenerlo, si en un punto tu decides que no quieres esto lo aceptaré, pero si quieres tenerlo será conmigo a tu lado, y no soy como los otros alfas, recuerda que tu no te materias con un idiota -Jimin se había quebrado en llanto sobre el hombro de su futura pareja.

No sabían que les separaba el futuro, así como no tenían ni idea de todos los problemas que pasarían hasta ser una pareja competente, hasta ahora iban bien, pero no todos es color de rosas.

Pero si había algo sincero era que Jungkook amaba a Jimin desde el primer día que lo vio, desde el primer momento en que lo tubo en sus brazos, tal ves fue el hecho de que era un joven chico que se enamorada rápido, pero era competente, y había madurado demasiado rápido desde que se enteró de que sería padre, si alguien a los 15 le dijera que terminaría así a su edad no lo hubiera creido nunca.

Pero el tenía en claro que sí volvía al pasado y le daban otra oportunidad para cambiar las cosas el volvería a dormir con Jimin, volvería a amarlo, volvería a pasar todo de nuevo, porque tenía una familia, porque amaba lo que estaba viviendo.
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El rubio jugaba con su hijo mientras veían un dibujito infantil, los dos estaba en su mundo mientras Jungkook los miraba después de haber llegado tan tarde de trabajar, eran las nueve de la noche y Jungmin se empezaba a dormir, Jimin jugaba con un ya dormido niño hasta que este gato rendido por el sueño, rendido en los brazos de su padre.

-Te mo Jimin -El rubio sonrió y sus mejillas se tornaron rojas a la sentir las manos de aquel joven en su cintura, lo amaba, si no lo arma sería un idiota en serio.

-Te amo Jeon Jungkook -Tan sincero, fue tan sincero que podían llorar.

Hola mis amores, yo y mi decadencia de subir historias a estas horas.

Los amo, duerman bien y coman bien, los leemos pronto 😍😍😘😘😘💜💜💜