6 un día con Jungmin

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-Jungmin amor deja de hacer eso - Jungkook lideaba con un niño que esperaba acaparar el cien por ciento de atención de su padre en ese momento.

Jimin no estaba con el, lo habían abandonado, dejado de lado con su hijo, olvidado por el rubio de ojos azules, sin comida en la cocina, con pan duro en la mesa, con la leche de Jungmin sin preparar, con mil y un razones para ser un pobre indigente sin su esposo. Pero que drama se había hecho Jungkook.

Jimin solo había decidido salir con dos amigos que conoció en el jardín de su lindo hijo,  Kim Sunoo y Jang WonYoung, los tres había sido juntados por sus hijos, los tres niños amaban jugar juntos, por ende los/las tres decidieron formar un chat grupal, era tan buena la química como mamás que decidieron formar una amistad, y después de un tiempo decidieron salir a tomar algo pero el drama que se etaba montando el alfa era tan esquizofrénico, típico de un Jungkook sin saber que hacer con su hijo.

Jungmin pedía de todo, gritaba por todo, lloraba por todo, era una bomba de tiempo, podía estar dos minutos feliz babeando en oso llamado RJ pero después se destacaba la guerra mundial de los llantos, de los pañales mojados, del hambre que lo consumía, y eso era algo a lo que el padre de la criatura no estaba preparado.

-Jimin me abandona cuando Jungmin se pone más insoportable, mi amor creo que ya entiendo porque tu papi te quiere enviar a un jardín, porque quiere al menos cuatro horas de paz -Estaba cambiandolo de pañal, y mierda que se le hacía complicado.

La lista que habías dejado Jimin antes de irse fue lo primero que vio Jungkook, recordando cada una de ellas, como si se tratará de controlar a un niño poseído por el demonio de la locura.

Jungmin de las cuatro a las cinco era una bomba de tiempo había dicho el rubio, y si que lo era se enojaba hasta por escuchar respirar a su padre. El alfa estaba que se moría de los nervios, su pequeño hijo tocaba todo, manoteaba y tiraba las cosas como si fuera su pasión, y en un momento creyó que el problema era el porque su tierno esposo solía decirle "Jungmin se portó exelente", pero que inventó demoníaco debía ser ese, seguro debió ser una mentira para dejarlo a solas con su hijo.

No lo melnetiendan, amaba a su hijo, pero siempre lo había visto alado de su esposo, y solía ser tranquilo, con el rubio era un ángel, pero con el era un diablillo, le ponía la casa de cabeza. Solía pensar en lo mucho que el omega hacia para mantener esa casa en orden, cuando el llegaba solía estar en un orden impecable, la limpieza que el rubio manejaba era extraordinaria, y el manejo en criar a Jungmin era impresionante. El llevaba trabajado casi un año en el hospital, cuando tenían días libres los pasaba con su familia, pero este franco lo había tomado con solo su hijo, algo que nunca pasaba, he incluso cuando estaba de descansó solía dormir y ni veia cuando Jimin ordenaba, a veces se le daba la tarea de levantar y lavar los platos pero eso no era nada.

Su hijo después de ponerse insoportable por una hora decidió parar con el llanto y ver Puka, el mayor se sintió idiota por no pensar en eso más antes, su hijo adoraba a aquella caricatura a la cual a su parecer no tenía ni medio sentido. No le gustaba ver esas cosas decia el mayor, pero ahí lo tenías viendo Puka  con su hijo, cantando "Puka ama a Grau", era su niño interior justificaría.

Mierda, si alguien viera esa escena sería irrefutable el hecho de que eran padre he hijo, tenían los mismos lunares, los mismos ojos de bambi, sólo que uno los tenía azules, los dos perdidos en una caricatura que a muchos mayores le gusta pero nos admiten. Las pequeñas sonrisas que dejaba salir el pequeño niño hacían sonreír mucho a su padre, que miraba expectante a la tela como a su nene.

Pero lo que comienza acaba, después de un bello momento en paz, Jungmin decido que no quería ver más Puka, se había cansado de más, eran las siete de la tarde y lo único que quería era una mamila llena de leche, y como se quedaba. El mayor estaba en su labor de preparar leche que le había dejado, la preparo y la enfrió hasta que estuviera tibia, dejó caer unas gotas en sus manos probando que no estuviera caliente para su hijo, y fue a entregarle ese preciado tesoro que su hijo amaba.

Fue rechazado por su hijo, aquel niño le había tirado con todas sus fuerzas la leche que el mayor había preparado, el infante quería leche de mamá, el de ojitos azules miro con una cara de llanto a su papá, los ojitos le brillaban dando a entender que noto la ausencia de su padre omega. Aquel niño era exigente con su leche, era un bebé que sabía los he quería, y en ese momento sacando su lado más alfa lloró.

-Mor, es leche de mimi, la dejó para ti porque te ama -Ese niño no sería engañado por formula para bebé, era era el top, era el líder de sus amigos bebés, era el mejor en hacer que su padre enloquecida, y era el más gran campeón que se adueñaba de toda la atención de su padre omega.

-Mi amor, yo se que está leche no es como la de mimi, pero igual es comestible -Un alfa le estaba rogando a un bebé, un alfa con un título de rogaba a un bebé que por favor tomarán leche que le había comprado, bueno esa era la vida de Jeon

En su vida solo podía robarle a dos personas, sólo lo mandaban dos seres, uno era un omega que no media más de metro sesenta, y el otro era un bebé que lo dominaba porque maldición temia los ojos de Jimin, tener los ojos azules de su omega ya era mucho para el.

Jungmin en teoría no tomó nada, se negó rotundamente a consumir aquel líquido que no provenía de los pechitos de su papi omega, era obstinado desde chiquito el desgraciado, ¿de dónde creen que habría sacado eso?, obvio, de Jungkook era seguro que no, el bebé en su corta vida veía a su padre alfa muy tranquilo, muy dado con Jimin, imposible que fuera por el, mientras que con si papi omega hasta había precisado como de peleaba con alquien del supermercado por querer estafarlo.

Jungkook estuvo solo dos minutos viendo su celular cuando perdió de vista a Jungmin, después de una búsqueda intensa con la mirada a cada ángulo de la casa, y viendo que eran las siete de la tarde, pensando en que si no lo encontraba se mataría, camino hacia la cocina vio por toda de esta ojeando que todo estuviera en su lugar, deseando encontrar a su hijo, busco por toda la sala esperando ver que algo se moviera, fue al dormitorio y revolvió la cama, miro debajo,  busco en ropero, en la cama una ves mas, miro el baño, abrió la cortinas, y después de que le dieran como traspasos cardíacos pensó en llamar a Jimin.

Llamarlo no resolver la nada, sólo le informaria que tenía a su hijo desaparecido, y tambein se aseguraría su muerte, estuvo a nada de llamar a la policía, salió afuera para ver si había algún rastro de Jungmin, y cuando los nervios se apoderaron de el noto un pequeño burrito en el sillón en el cual veían Puka, debía ser un pelotudo, porque miro por debajo de la manta que tapaba el sofá y vio a un Jungmin en sus sueños más profundos soñando con la leche de Jimin.

El aire le volvió al cuerpo, y no sabía se desmayarse ahora, o esperar un ratito más, porque su hijo lo había hecho mover todo, la casa estaba de cabeza, la cama desordenada, el cuarto era un desastre y la cocina era un puto lío, ni tiempo le dio de pensar en que porque mierda busco en la cocina, en el cuarto, o en cualquier lugar de la casa cuando su hijo no  sabia caminar, ni gatear, y menos reflexionar en que su nene no tiene motricidad aún como para bajarse de un sillón.

Jungkook debías estar muy pendejo dirán.

El mayor pensó en ordenar todo antes de la llegada de Jimin, dejando todo impecable como cuando el rubio se fue, terminó a tiempo cuando por esa puerta entro su rubio de ojos azules, con una sonrisa espectacular, con unas ganas de besar a su marido, con unas ganas de ser filmado hasta cansarse.

Jimin estaba con unos tragos encima pero totalmente consciente y lúcido, se tiro sobre su esposo para recibir ese cariño carnal, esa dosis que tanto necesaria. Jungkook no se hizo esperar, tomó a su marido que era tan caliente de la cintura y los besos con sonidos morbosos comenzó, los dos refrgandose con la ropa, calientes a más no poder. Pero como todo buen cunto caliente que son padres, un llanto llamo la atención.

Vamos, no pueden culpar a Jungmin, el no había comido aún, el estaba hambriento esperando a su papi omega.
Jimin y Jungkook no pudieron consumar nada, o no en ese momento.

Hasta aca mis amores, nos leemos.lurno besos.


Manual de matrimonio Kookmin +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora