9 Voz de mando.

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Las maletas no iban a ser desarmadas, eso es lo que Jimin pensaba mientras estaban sentados en esa mesa, los hermanos de Jeon eran mellizos, el hombre era Jeon Heeseung, tenía algo muy peculiar, era extremadamente dulce a pesar de tener a una esposa castradora y una madre exigente, era inevitable pensar que ese chico no podía haberse criado con su madre alfa, esa que dejaba notar sus miradas despectivas. Hee estaba sonriente viendo a su hermanito menor, lo quería mucho y hace mucho que no lo veía, el hombre era un encanto mientras que su esposa era igual a la madre alfa, era una omega muy pequeña pero parecía desprender odio por todos lados, tal vez esa era al razón por la que sus suegros la amara.

La chica era igual a su madre alfa, estaba casada con un omega muy lindo que era alto y delgado, Jeon Katrina era una mujer muy nerviosa, era el tipo de mujer que saltaría a golpearte si siquiera llegabas a cuestionarla, era imposible creer que esa mujer podría ser la hermana de Heeseung, era hermosa pero tenía un carácter de perros salvajes, su esposo ya ni captaba su existencia, la indiferencia mantenía a su matrimonio vivo.

Jimin nunca se había sentido tan pequeño, todos exepto el y su esposo hablaban en voz alta de sus exitosas vidas, de sus finanzas, nadie hablaba de sus matrimonios vacíos y muertos. El rubio llegó a sentir pena por esas personas, nunca en su vida creyó que llegaría a sentir eso por esa familia de mierda, menos por Heeseung, por ese último estaba más que apenado, le rezaría todos los días para que se separara y fuera feliz, se lo merecía.

La charla no fue nada gratificante, se quedaron cayados después de terminar de darle un informe de todos sus logros a sus padres, pudo notar la modestia del hermano mayor de Jungkook que no enumero nada, la que halo fue su esposa con claras intenciones de sentirse superior, así como la exageración de la hermana Jeon con respecto a todo lo que había logrado, ellos tenían treinta y cinco años, claro que debían hacer hecho mucho con sus vidas, o al menos más que Jeon.

-Dime Jungkook, ¿Qué has logrado? -Pregunto el padre omega del hombre, ni lo había mirado, sus ojos estaban en el niño que comía panquecitos rellenado de dulce de leche.

-Estoy trabajando como doctor, y tengo una familia hermosa -Jungkook no era como sus hermanos, no quería hacer sentir orgullosos a sus padres, ya había comprendido más de una vez que el era la excepción de sus exitosos hermanos.

-Nunca espero nada de ti, pero siempre logras decepcionarme -Katrina hablo mientras tomaba un sorbo de su café.

-Y yo esperaba que estuvieras soltera, pero veo que aún quieres hacer infeliz ni a tu omega, no esperaba mucho de vos tampoco, pero también me decepcionas -Jungkook pudo ver la mirada de odio de su hermana, aunque su omega se notaba indiferente, el hermano menor de si esposa no era el primero en decirlo.

-Al menos yo si tengo una empresa en cosméticos en crecimiento, estoy en la cúspide de mi carrera -Hablo la mujer mientras desafiaba a su hermanito menor.

-Y yo tengo una bella familia, yo si logré tener un hijo -Jungkook miro a Jungmin que estaba tomando su leche sin prestar atención a lo que pasaba.

La mujer en ese momento puso los ojos rojos, estaba más que furiosa, ella había intentado tener un heredero pero le había dicho que era estéril, había roto sus sueños de tener a un alfa como ella, que continuará su legado, un hijo que le dijera a su padres que era mejor que Heeseung.

-Eso es caer muy abajo, pero vale aclarar que tu hijo es de ese omega ordinario y nada dominante -Ls mujer apunto a su propio omega que era un dominate, pero el omega de la alfa estaba más concentrado en ponerle mermelada a su tostada que prestar una mínima atención a la pelea de hermanos.

-El mío me ama, y me espero en los peores momentos, mejor di que el mundo se apiadó de los niños y no te dió el don de engendrar ya eres una maldita basura humana, un hijo tuyo sería una bomba de tiempo -Jungkook hablo sin levantar la voz, estaba tranquilo mirando a su hermana.

Ella sintió que su pequeño hermano lo miraba con superioridad, esa calma que transmitía con sus mirada la tenía con los pelos de punta, miro al omega del chico y supo que ese era su punto débil.

-Es peculiar su lindura aunque sea ordinario y te.. -No logro terminar cuando el ruido en la mesa se hizo presente.

-Callate Katrina -La mirada del hermano mayor congelo a chica, la voz la dejo en un estado de shock, ella estaba en una especie de trance mirando la nada, estaba perdida como cuando un animal salvaje te mira al acechó.

Jungkook bajo la cabeza sin decir una sola palabra, estaba mirando su café como si de eso dependiera su vida, no quería levantar la cabeza, y solo apreciaría el color del mantel y diseño de este, perdido en un mundo que no conocía bien.

Jimin sintió que debía callar, su omega le gritaba que tenía miedo, estaba congelado ante la voz de mando del alfa, estaba en otro mundo rezando por que no pasará nada malo, el rubio se tranquilizó cuando su esposo le tomo las manos, el tacto de su manos le devolvió el alma al cuerpo.

-Traquilo, no es malo -Le susurro su esposo para tranquilizarlo, Jungkook había vuelto en si al ver a Jimin en un estado crítico, sabía que debía porteger a su pareja.

Jimin asintió viendo a los demás de esa mesa, todos parecían inmersos en una tensión que era irreconocible, no podía creer que tantos alfas se sometieran a la voz de el hombre más tranquilo de toda la familia, los padres estaban callados con la cabeza a abajo sin siquiera dejar salir un sonido que no fuera su respiración, su pequeño alfa temblaba de miedo con la cabeza baja, era la primera vez que escuchaba la voz de mando de un alfa.

El niño fue el primero de los presentes de volver en si después de sus padres ya que sintió el fuerte apretón de mano que su padre omega le dió.

El rubio no pudo entender la tranquilidad de Heeseung, estaba feliz tomando su café, parecía tranquilo, como si nunca hubiera usado su voz de mando, su omega temblaba a su lado como si le temiera, la arrogancia de la mujer se había perdido en la nada.

Heeseung era de temer, su tranquilidad escondía una extrema dominación a la , era un líder nato, controlaba a alfas y omegas de todo tipo, tal vez el mundo le daba el regalo más bello a los seres más hermosos, Heeseung era un ser perfecto, amable, tierno, encantador, directo, amigable, si debía defenderte el lo aria, y su voz lo daba a entender, el tenía el regalo más bello.

-Gracias a todos, y papá la comida estuvo exquisita, lastima que me recuerda demaciado a nuestra infancia -Esbozo mientras se paraba de su asiento, había terminado de comer.

Todos asintieron, pero el primero en hablar fue Jeon menor, al que le brillaron los ojos de sobremanera.

-Tio, tu voz es fenomenal, me gustaría saber cómo se hace -Jungmin solo podía pensar el como hacerle eso a ese compañero que molestaba a todos, el quería ser un super héroe cómo su tío Heeseung que había detenido la pelea solo con su voz.

-¿Jungmin quieres jugar con tu tío? -Pregunto el chico mientras veía al niño -Te enseñaré a como hablar con la voz gruesa -El niño asintió emocionado y metió todo el resto de su panquecitos en su boca.

Apresurado el niño bajo de su asiento y corrio hacia su tío, sus ojitos brillaban, y mientras se iban Hee los miro a todos con una mirada dura, especialmente a Karina que parecía querer que la tierra la tragara, Hee de inmediato le sonrió a su tierno sobrino.

Hasta acá mis amores, nos leemos pronto besos!!! 😘😘😘, Duerman bien y coman bien, besos 💜😘😘😘😘

Manual de matrimonio Kookmin +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora