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POV. Alexander

— Entonces ya vamos a comer algo? —pregunto Luis una vez más colmandome la paciencia.
— si —me límite a decir eso y empecé a conducir hasta que en un semáforo pude ver al otro lado de la carretera a una chica llorando.

Por la curiosidad de lo linda que era subí los vidrios polarizados y me estacione frente a ella está solo volteo unos segundos y volvió a la llamada.

— porque paramos? —pregunto Luis que al ver a la chica puso una cara pícara— te gustó cierto? Amor a primera vista genial!
— Cállate y no me gustó simplemente es perfecta para mis negocios —dije con una leve sonrisa.

Después de unos minutos empezó a caminar y disimuladamente la seguí hasta una cafetería, decidí estacionarme frente a esta.

— vamos a comer —le dije a Luis y este entendió al instante.

Bajamos y nos adentramos al este pedimos nuestras órdenes mientras veía a la chica hablar y llorar junto a una mesera, así estuvo un buen rato, nosotros terminamos de comer y pagamos, justo a tiempo porque la chica tomo sus maletas y subió a un taxi.

Una vez más la seguí hasta un hotel en muy mal estado para mi gusto, en cuanto la vi entrar me puse en marcha a casa de Luis.

— y ahora que vamos a hacer? —pregunto Luis viéndome con la misma cara de idiota
— más bien que vas a hacer tu —dije y puso una cara de indignado— quiero que la investigues y la sigas a cualquier lado que vaya mantente al tanto de todo.
— claro jefe —dijo y empezó a teclear en su teléfono.

Después de unos minutos volvió a hablar.

— ya tengo la poca información que encontraron mis hombres.
— y que esperas para leer
— pues te vas a sorprender, la información pasada es esta....se llama Lía  Montero es mexicana es hija de los dueños de la exitosa empresa Montero tiene un hermano y estudiaba en la mejor universidad de su ciudad
— porque dices que es información pasada?
— por esto... Escucha —dijo aclarando si garganta— Lía Montero sin existencia en la rama genealógico de la familia Montero siendo solo los señores Montero y su hijo Emilio Montero los únicos integrantes de la familia más exitosa del país, aclararon los propios Montero en una entrevista está mañana.
— Quién rayos es entonces —dije confundido.
— Lía Montero es mexicana pero hasta ahí está su información personal.
— no tiene nada que ver con los Montero? —pregunte viéndolo.
— Nada de nada, lo que me sorprende es que siendo millonaria por la fama de ser conocida como una supuesta Montero entrara a ese hotel.
— me acabas de dar una idea increíble —dije mientras me estacionada frente a su casa/ mansión— ahora vete y mañana ve en tu auto esto de ser tu chófer no me gusta animal
— como ordene jefe a qué hora me necesitas en tu oficina? —pregunto ya bajo del auto y apoyado en la puerta.
— a las 9 en mi casa —dije y este abrió los ojos como platos.
— Tan temprano! Ayy yo me levanto a las diez no puede ser más tarde?
— A las 9 y punto, Adiós Luis —dije y avance hasta mi casa.

Cene y subí a ducharme al salir m puse solo unos boxers y me acosté en la cama a dormir.

Pero claro uno ya no puede ni siquiera dormir, a los minutos me entró una llamada
— Que paso? —pregunte de mal humor al contestar.
— señor ya tengo evidencia de el incumplimiento de contrato de la señorita Amanda —dijo uno de mis trabajadores a través de el teléfono.
— bien sigue así cualquier cosa me avisas, y entregarme la evidencia mañana en mi casa a las 10
— claro señor que tenga buena noche.
— igualmente adiós —dije y colgué.

Ahora sí después de eso me acosté a dormir.


(*)




9 am

Estaba esperando en mi despacho a que llegara Luis ya eran las nueve en punto y no había llegado.

Acomode una laptop frente a mi y mientras esperaba a que llegara serví un poco de vino y me volví a sentar detrás del escritorio.
A las nueve treinta escuché la voz de Loti y la de Luis acercándose a mi despacho.

— Hola amigo! —dijo entrando pero al ver mi cara de pocos amigos se cayó— oh hola jefe?
— sabes que odio que llegues tarde —dije serio mientras esté se sentaba frente a mi.
— lo se pero tenía sueño y luego me dio hambre y con mi bebé ya arreglado tenía que dar una vuelta —dijo y puso las manos en el escritorio— pero dime en qué soy bueno.
— Tu? En nada, solo llegar tarde —dije y este puso una mano en su pecho.
— lo tomare como una broma por tu enojo, pero ya en serio que voy a hacer —dijo y voltee la laptop hacia el mostrándole un documento en blanco.
— empieza a teclear todo lo que te diga....

POV. Lia

6 am de la mañana suena mi alarma, con cuidado tomo mi teléfono y la apagó, hoy me e decidido de buscar trabajo y poder pagar unas cuantas noches más aquí.

Me levanté y me metí a duchar al salir me vestí con unos pantalones color azul una blusa negra, mi chamarra azul y unos tenis negros, mi cabello simplemente lo desenrrede y lo deje suelto, ventajas de tenerlo medio ondulado y no se esponje, tarde un poco haciendo esto ya que mi cabello es muy largo me llega casi a la mitad de mis pompas y al ser color café claro se ve muy bien en el sol.

Al terminar de vestirme me maquille muy natural, tome solo mi bolso y Heche cosas necesarias incluyendo dinero y mi teléfono, las demás cosas las guarde en la maleta y está la metí en un clóset mequeño que tenía la habitación, salí de esta y cerré con la llave la guarde en mi bolso y salí del edificio.

Caminando llegué a varios lugares pero no tenían puestos libres y en estos mismo preguntaba por otros pero nada, así paso el día sin ningún resultado, ya eran las 8 de la noche y tenía hambre así que me hacer que a un carrito de comida que estaba en la calle.

— hola buenas noches —dije y sentí un delicioso aroma que reconocería en cualquier lado— disculpe vende tacos?
— así es Mija que te sirvo —dijo el señor listo para preparar.
— en cuanto los da ? —pregunte viendo de reojo mi cartera con los únicos dos dólares.
— por ser muy tarde y quiero sacar lo último pues te los dejo en 7 —dijo y me saque de onda.
— siete pesos? —pregunte asombrada.
— si.
— póngame dos porfavor, por cierto el dólar en cuanto lo agarra.
— claro, ahorita en veinte y de dónde eres? —dijo mientras preparaba los tacos de adobada.
— de México y usted? —respondi sentándome en uno de los bancos que tenía.
— igual sabes no es muy normal ver a un mexicano por estos lados.
— si me di cuenta jaja —dije y me pasó mis taquitos— gracias, me podría poner tres más para llevar?
— claro que sí —dijo y los empezó a preparar.

Por mi parte empecé a desayunar/comer/cenar mis dos taquitos, en serio me moría de lo sabrosos que estaban.

— aquí tienes Mija —dijo el señor pasándome los tres taquitos en una bolsa.
— gracias —dije y saque dinero para pagarle— aquí tiene
— muchas gracias
— nombre no gracias a usted por hacer tacos tan ricos —dije mientras le pasaba mi plato ya vacío y me levantaba tomando mis tacos y mi bolso— muchas gracias, que tenga linda noche
— igualmente Mija —dijo despidiéndose.

Camine feliz rumbo a mi edificio pero en el camino me tope con un bar y afuera tenía un letrero "se solicita mesera" a lo que entendí eso decía, me la pensé pero al final decidí entrar.

Dentro había muchas personas más hombres que nada y chicas pero con muy poca ropa, como pude y bajo la atenta mirada de algunos que no sé si es por mi o por mis taquitos caminé hasta la barra en la cuál me atendió un chico.

— hola chica linda que te trae por aquí? —pregunto dándome una sonrisa.
— vi el letrero en la entrada que solicitan mesera —dije y este me dio una mirada rara
— claro ven sígueme te llevaré con mi supervisor —dijo y le dio una mirada a uno de sus compañeros.
— que necesito para el trabajo? —pregunte sin moverme al ver que se dio la vuelta y se acercó viendome de arriba a abajo.

Estaba a punto de tocarme la mejilla pero una mano lo detuvo.

— Ella no necesita trabajo y menos como mesera —dijo un tipo bastante guapo la verdad.
— ella pidió el trabajo y si lo quiere se lo voy a dar —dijo soltandose de la mano del tipo.
— No te acerques a ella de nuevo —termino de decir para tomarme del brazo y sacarme a la fuerza del bar.

ALEXANDER D'DONETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora