El depresorio

Tengo algo que decir

Querido amigo:

Escribo esta carta para implorar,
Suplicar por compasión
Pues te he hecho exasperar
Por mi peculiar predilección.

Y si no logro redención
Al menos concedeme excusar
Que no es que no te quiera
Ni una herida te busque causar.

El alba no me deja despertar
Ni en el ocaso pegar pestaña
A veces no puedo ni respirar
Las lagrimas a la percepción empaña.

Ducharme es un dolor
Ni se hable de salir
Ya no uso ni el grafito ni el color
Mucho menos escribir.

Me tortura la afonía
De las voces del pasado
Moriré de la agonía
Por despecho y por desgano.

Para huir de este infierno
En la soledad me sumerjo
Pues en mi mente encuentro
Tanto la solución como el tormento.

Así como las frases mueren en mis labios,
Las letras se pierden en las manos.
Miro mi rostro y desaparezco,
Busco mí cuerpo y no me encuentro.

Confieso de mi ser el egoísmo
No busco la vida asegurar
Sé que no buscas lo mismo
Necesitas un hombro donde llorar.

Tu sola existencia
Es mi dulce consuelo
De mi corazón la sentencia
Que mi alma sube al cielo.

Tan valioso como el oro
Aunque frágil cual cristal
Nuestra amistad que atesoro
Busco sea inmortal.

Aunque sea la intención
Ya no puedo soportar
Toda esta tención
Solo quiero olvidar.

Con estas letras ofrezco
Del mal que aborrezco
El silencio conduce al olvido
Pero no significa desdén.

... Solo necesito estar sola...