De las docientas veinti pico lecturas de este libro docientas treinta son mías.
Lo curioso es que, a pesar de poner este manifiesto en una plataforma pública nunca planeé ser leída. No lo hago interesante porque esto solo me pertenece a mi y mis afecciones. Solo le pertenece a estos inmundos deseos de sufrimiento propio.
Sí, puede resumirse como hablar sola en medio de una plaza ¿También como cantar en la calle sin dar un espectáculo?
¿Estaré cuerda para cuando me quede sin voz?
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El depresorio
No FicciónPensamientos fugaces, pensamientos tortuosos, pensamientos que no me dejan vivir. Alch... Mejor ni lo leas, si lo haces supondré que es por el puro morbo.