Las Berman pasan todos los veranos en la casa de los Fisher junto a ellos y los Conklin, pero este verano será diferente, todos han crecido y cambiado. Camilla se verá envuelta en un sin fin de complicaciones.
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MILLIEsalió de la ducha unos minutos antes que Conrad para que nadie los viera salir de ahí juntos, pero cuando Conrad se iba, Belly llega.
— ¡Criatura marina! ¿Dónde estás?
— ¡Estoy en la ducha! — contesta Conrad confundido.
— Se fueron todos, pero nos quedan margaritas — dice Belly sonriendo.
— Está bien, pero me estoy duchando, puedes dejarlo ahí.
— Te queda bien el pelo mojado, es romántico. — comenta Belly mirándolo.
— ¿El pelo mojado es romántico? — pregunta Conrad.
— No lo entiendes. — le dice Belly — Millie si lo entiende y le da igual, así que es lo mismo.
Conrad frunce su ceño mirándola ante la mención de la otra chica. — ¿Cuántas copas has bebido?
— Dos, cinco, quien sabe. — Belly da otro trago a su margarita. — Te preguntaré algo, ¿vale? El collar del infinito que hay en tu habitación ¿es para mí?
Conrad guarda silencio no queriendo decir que realmente es para el cumpleaños de Millie que se acerca.
— Lo sabía. — dice Belly seria. — Es para Millie.
Belly se va de ahí rápidamente y Conrad sale por otro lado.
Millie se encontraba fuera de la casa esperando a Beck que había ido a por el pastel.
— ¿Y los chicos? — pregunta Susannah mirando a la morena mientras ella se encoje de hombros.
— Más para nosotros. — comenta John bromeando.
De repente, Belly aparece y baja las escaleras tambaleándose levemente, su tobillo se tuerce haciendo que caiga hacia delante donde Beck estaba por lo que ambas caen y la tarta se rompe en el suelo.
— ¡Beck! — su nombre se escapa de los labios de la morena mientras corre hacia ella.
— Cariño, ¿estás bien? — pregunta Adam llegando había la mujer rubia antes que Millie.
— Estoy bien.
— Ven. — insiste Adam.
— Puedo sola. ¡Basta! — habla Beck molesta haciendo que Adam se separe de ella y todos queden mirándoles — Por favor, vete.
