Las Berman pasan todos los veranos en la casa de los Fisher junto a ellos y los Conklin, pero este verano será diferente, todos han crecido y cambiado. Camilla se verá envuelta en un sin fin de complicaciones.
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DESPUÉS de que Millie saliera de su habitación, Belly decide bajar y se encuentra con Conrad.
— Hola. — saluda ella cuando llega a su lado.
— Hola, Belly. ¿Sabes dónde está Millie? — pregunta él haciendo como que no ha escuchado la pelea.
— Se ha ido, probablemente con Liam.
Conrad asiente mirando hacia los fuegos artificiales.
— Conrad. — murmura Belly — ¿Te gusta Millie?
El chico la mira confuso sin saber que decir pues no quería herirla, pero prefiere decirle la verdad para que todo acabe ya.
— Creo que no sólo eso, me estoy enamorando de ella.
— Trátala bien, Con. Se lo merece.
[...]
Milliedurmió en la playa como siempre que se quedaba con Liam. La morena lloró en el hombro de su amigo hasta que sus ojos se cerraron y Liam posó una manta sobre ambos.
Cuando despertaron, desayunaros junto al padre del chico y Millie regresó a casa caminando pensativa por la arena de la playa.
Cuando entra en la casa, Millie escucha demasiado silencio hasta que se encuentra con Conrad en la cocina.
— ¿Dónde están todos? — pregunta la chica sentándose en una silla.
— En el club, las madres fuera. — Conrad se apoya en la encimera frente a ella.
Millie asiente y se muerde el labio — Ayer peleé con Belly.
— Créeme, lo sé. Se os escuchaba gritar por toda la casa. — contesta el rubio.
— Mierda.
— No importa, tengo algo pensado, ¿qué tienes que hacer ahora? — pregunta el chico dando la vuelta a la mesa para después posar sus manos en los hombros de la chica.
— ¿Ahora? — pregunta sorprendida a lo que el rubio asiente. — No tengo nada que hacer.
— Genial, coge tus cosas.
La morena agarra su bolso confundida pero con una pequeña sonrisa en sus labios, antes de irse se asoma por la puerta que lleva a la piscina.
— ¡Eh! — llama la atención de las tres mujeres — Conrad y yo vamos salir.
— No nos esperéis para comer.— avisa Conrad apareciendo a su lado.
— Está bien. — contesta Ela después del codazo que Laurel le da.
— Pasadlo bien. — dice Susannah sonriendo.
— Bien. — dice Millie devolviendo la sonrisa.
[...]
— ¿Cuánto queda? — pregunta la morena impaciente.
Conrad le había tapado los ojos con un pañuelo para que sea sorpresa así que la chica estaba más impaciente aún.
— De hecho, ya estamos. — avisa el chico bajando del coche para dirigirse a la puerta de copiloto y ayudar a bajar a Millie.
Conrad rodea la cintura de la chica y agarra su mano para guiarla.
— Sube el escalón. — el rubio la guía.
— ¿Dónde estamos?
Conrad se queda en silencio y le quita el pañuelo de los ojos haciendo que la morena pueda ver.
Frente a ella había un yate, ni muy grande ni muy pequeño, enseguida vió las iniciales de la familia Fisher en un lado.
— ¡Conrad! — exclama la chica llevandose las manos a su boca mirando el mar.
— Recuerdo que cuando erámos pequeños te encantaba navegar.
Conrad sube las pequeñas escaleras del yate agarrando la mano de Millie para que lo siga.
Una vez dentro, Millie ve una mesa llena de comida con muy buena pinta.
— ¿Todo eso es para nosotros? — pregunta la chica sorprendida.
— Claro. — dice Conrad sonriendo por la emoción de la morena.
Ambos se sentaron para comenzar a comer mientras hablaban de temas triviales.
Millie le contó el tema de su padre y su novia.También Conrad le contó la infidelidad de su padre a Beck. Algo que decidieron evitar es la enfermedad de Susanah.
— Tengo algo para ti. — habla Conrad sacando una caja pequeña de su bolsillo.
— ¿Qué? No hacia falta nada más. — dice la morena sorprendida tomando la caja.
Cuando Millie abre la caja, un hermoso colgante con un infinito se deja ver haciendo que ambos recuerden su infancia.
— Conrad, es precioso. — sonríe la chica lanzándose a los brazos de él.
Conrad deja un beso sobre la cabeza de Millie y hace que voltee para ponerle el collar.
Mientras, Millie mira hacia el mar con un brillo característico en sus ojos.
El chico amplia más su sonrisa si es que eso era posible y se acerca a ella para dejar un beso lento en sus labios.
Millie lo empuja al sofá y se sienta sobre su regazo para comenzar a besar su cuello mientras que él pasa las manos por su espalda.
— No sabes lo que he extrañado esto, Cami. — murmura él besando su hombro mientras ella levantaba su camisa.
[...]
La pareja de jóvenes estaba viendo el atardecer después de pasar la tarde bañándose en el mar, charlando y muchas cosas más...
— Deberíamos volver. Llevamos fuera desde la mañana. — comenta Millie no queriendo preocupar a las madres.
— Está bien. — acepta Conrad tocando el collar del infinito sobre el pecho de ella. — Te queda mejor de lo que me imaginé.
Ella sonríe acercándose a él para dejar un corto beso en sus labios y seguir mirando la puesta de sol mientras Conrad los llevaba de vuelta a casa.
Nota de la autora. 🪐
• Desaparecí por unos meses, pido mucho perdón. Empecé las clases y todo eso pero aquí estoy y voy a intentar activarme.
