La guía de un bebé dragón para seducir a tu Huli Jing [WangXian]

CAPITULO 12: El último adiós de un bebé dragón

Lan Zhan cruza el puente alto y dorado sobre el lago por última vez en mucho tiempo, lo que realmente pretende que sea de esa manera, con el golpeteo apresurado de sus pequeños pies. Se había asegurado de empacar solo lo esencial, no queriendo agobiar a Wei Ying y al resto con demasiado equipaje, cuando estaba seguro de que viajarían mucho. Además, empacar poco solo significaba que podría alcanzar a Wei Ying más rápido con su pequeño cuerpo y capacidades limitadas como un dragón bebé. ¡Lan Zhan estaba decidido a hacer este viaje con Wei Ying y los Wen a toda costa!

Llega a las tres cuartas partes del puente antes de sentirse obligado a girar la cabeza para echar un último vistazo a las puertas cerradas de la casa que nunca ha dejado en toda su vida: Cloud Recesses. El Bosque de Gusu era lo más lejos que había llegado fuera de casa, y ya había aprendido y descubierto muchas cosas durante sus muchos viajes allí. Por un lado, había conocido al amor de su vida. Para dos, estar destinados a casarse. Para tres, Wei Ying...¡Sí , te haces una idea!

¡Wei Ying era su todo!

No hay que arrepentirse aquí, y no hay vuelta atrás ahora. Lan Zhan exhala un último suspiro de indignación y decide seguir mirando hacia adelante y dejar de lado todos los sentimentalismos por el hogar de su infancia para siempre.

¡Shufu y su hermano vivirán!

¡Hay una gran posibilidad de que Lan Zhan no lo haga, sin Wei Ying a su lado!

Y así es con esta convicción que continúa avanzando en su viaje y termina de cruzar el puente, aterrizando con entusiasmo justo antes de la entrada del Bosque de Gusu, donde sabe que Wei Ying lo estará esperando.

¡BAM!

Fue entonces cuando un caleidoscopio de colores estalló directamente en los cielos altos, como fuegos artificiales que florecen maravillosamente sobre el lienzo oscuro del cielo nocturno. El golpe inicial ensordece los oídos de Lan Zhan y los hace zumbar, mareando al joven dragón y haciéndolo perder el equilibrio. Algunos de los fuegos artificiales parecen crisantemos cuando explotan y se esparcen por el aire; mientras que otros parecen paracaídas cerrados, siguiendo la cacofonía del ruido. Una mezcla de rojo, verde y dorado se junta, tan deslumbrante y colorido y produce una vista tan espectacular para Lan Zhan.

Los ojos de Lan Zhan se abren de par en par, mientras se pregunta cuál podría ser la causa de tal celebración. Él sabe que Wei Ying y los Wen no planean irse hasta la mañana, por lo que no hay razón para que hagan tanto ruido o atraigan tanta atención. ¿Quizás están celebrando su última noche en los terrenos de Gusu? Pero no parece tener sentido, porque los Wen no son del tipo llamativo. Disfrutar de festividades tan llamativas y extravagantes justo al lado del hogar pacífico y tranquilo de los dragones también sería irrespetuoso y desconsiderado, teniendo en cuenta lo temprano que se retiran los dragones de Gusu Lan por la noche.

Pero cuando las bolas de fuego desde lo alto comienzan a volar desde el cielo y descienden directamente sobre los árboles, incendiando todo el bosque y destruyendo todo a su paso, Lan Zhan pronto se da cuenta de que lo que había pensado que eran fuegos artificiales, no eran realmente fuegos artificiales después de todo, no.

En cambio, son armas de guerra, desplegadas con el propósito mismo de confundir a sus enemigos y tomarlos desprevenidos antes de diezmar los mismos territorios y tierras que ocupan.

El miedo paraliza inmediatamente al bebé dragón en su paso una vez que se da cuenta de lo que realmente está sucediendo, su joven mente reacciona más rápido de lo que cada músculo de su cuerpo podría hacerlo.

¡Wei Ying y los Wen están bajo ataque!

Tan pronto como los fuegos artificiales encendieron el cielo, los rugidos de los gritos de batalla se escucharon en la distancia, mientras un enjambre de cultivadores comenzaba a asaltar el bosque. Todo el infierno se desata instantáneamente. Secta a secta, se precipitan con gritos aulladores, vestidos con los colores ostentosos de su clan y ondeando altas banderas que llevan todos y cada uno de sus escudos.