15: El postre va lo último

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DIONNE

Pico a la puerta de Nico. A los minutos, el abre. Va con una sudadera negra, con el logo del barça en azul claro, y unos pantalones de chándal grises.

–Hola – digo en cuanto sus ojos entran en contacto con los míos, y el esboza una sonrisa sin mostrar los dientes. Correspondo su sonrisa nerviosa, y me acerco a él. Dejo un beso lento en sus labios. El pone sus manos en mi cintura y me acerca a él.

–Hola – murmura, a centímetros de mí. Noto su respiración algo acelerada, al igual que la mía. Toma mi mano y entramos en la casa del gallego.

–Y bueno...que quiere hacer la señorita? – pregunta, entrando al salón –. ¿Vemos alguna peli antes de cenar? Que solo son las ocho – dice, mirando al sofá y luego a mí. Me sonríe, y yo aparto la mirada nerviosa. El sabe que con el mínimo gesto me pone nerviosa, y siempre que puede lo hace.

–Vale. ¿Alguna sugerencia? – digo, yendo a sentarme al sofá.

–No sé. Hace tiempo que no veo muchas pelis. Entre futbol y tal, veo más series.

Nos sentamos en el sofá y Nico comienza a mirar las películas que hay en Netflix.

–¿Star Wars? – pregunta, señalando la película.

–No me gusta – digo, mirándole. El tan solo me regala una mirada llena de desprecio.

–Madre mía... – dice –, y tenía que enamorarme de ti... – murmura, casi en un susurro. El no dice nada más del tema, y yo hago como si nada.

Tras un buen rato mirando películas, llegamos a la conclusión de que ninguna nos convence lo suficiente, por lo que pasamos a las series.

–Y esa? Es una serie. Élite – digo, señalando a la serie. No es la serie española, si no una especie de adaptación de la famosa serie argentina de principios de los dos mil, Rebelde Way.

–Esta no es la que sale la Ester Expósito? – pregunta Nico, confuso.

–No. Es una nueva. ¿La vemos? Por que de pelis.... Vamos un poquito mal – digo, y el asiente.

NICO

La serie al final nos ha enganchado. Tiene tres temporadas, de unos veinte capítulos cada una, y es muy entretenida.

Dionne tiene la cabeza apoyada en mi hombro, y de vez en cuando le he ido echando miradas, que alguna que otra la pelinegra me ha pillado haciéndolo, provocando un leve sonroso en mis mejillas. Le acaricio el pelo, mientras vemos acabar el capítulo.

–¿Cenamos? – pregunta, levantándose. Yo tan solo asiento.

–Pedimos algo o miramos a ver que hay en la nevera?

–¿Tienes sobras? ¿Con lo que comes? – pregunta, extrañada.

–Vinieron Pedri y su hermano Fer anoche. Algo habrá seguro. Cocinado por Fer, por que como yo o Pedri cocinemos explota la casa.

Ella ríe.

–No será para tanto.

–La próxima vez que veas a Pedri, preguntale que pasó la primera y última vez que intentó hacer las croquetas de su madre.

Ella asiente.

DIONNE

Nico tenía sobras de lasaña en la nevera. Las calentamos al microondas mientras el gallego, dejaba besos por mi cuello.

–Vamos a comer anda – digo, en cuanto oigo el pitido del microondas.

–Yo ya estaba comiendo, Dio.

–El postre va lo último,Nico

HABITACION 614 | Nico GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora