19: El primer día

1.8K 69 2
                                    

DIONNE

Hoy es nuestro primer dia en el nuevo trabajo como fisios del club. Estoy nerviosa, no voy a negarlo.

Dani me pasa a buscar sobre las nueve y media, hemos decidido desayunar en una cafetería cercana a las instalaciones. Mi padre dijo que en principio solo seríamos las fisios del primer equipo masculino, pero que si en algún momento por lo que fuese tuviésemos que ir al primer equipo femenino o a otras categorías que iríamos.

–¿Nerviosa? – pregunta Dani mientras toma un sorbo de su café.

–Un poquito, para que mentir. ¿Y tú? – pregunto mientras bebo un poco del zumo de naranja que me he pedido.

–Mucho. Tu conoces a algunos de cuando tu padre jugaba, pero yo solo conozco a Nico, Ansu y Busquets. Y hablé con Pedri una vez si cuenta – dice.

Dani normalmente no suele salir mucho, soy una de sus pocas amigas y bueno, socializar nunca ha sido algo que haya hecho mucho.

–Ya verás como saldrá todo bien. ¿Cómo vas con lo de Nacho? – pregunto.

–Bien. Podría ir mejor.

Asiento. Es algo difícil para ella y entiendo que no sea algo sencillo de explicar.

Tras acabar de desayunar, vamos hasta la Ciutat Esportiva, que está a menos de cinco minutos en coche.

La pelirroja aparca en el parquing para trabajadores y bajamos, y cuando llegamos a la puerta vemos que mi padre nos espera.

–Buenos días. Llegáis bien de tiempo – sonríe –. El entreno comienza en una hora, todavía no ha llegado todo el mundo, por lo que os voy a enseñar esto rapidito.

Ambas asentimos. Le doy la mano a Dani, y ella acepta. Estamos nerviosas y se nota a leguas.

Mi padre nos va enseñando las instalaciones, donde trabajaremos nosotras, las oficinas, salas comunes y de reuniones, los gimnasios y el campo de entreno.

–Bueno, por aquí pasaréis bastante tiempo, el vestuario – dice, señalando la puerta –, ahora están los chicos cambiándose, luego haremos una charla antes del entreno y si queréis os venís o podéis instalaros en vuestra sala, como queráis.

Asentimos y nos vamos a la sala de fisioterapia.

–Tía, tengo miedo – confiesa Dani cerrando la puerta.

Charlamos unos minutos mientras intentamos calmarnos hasta que pican a la puerta, haciendo que me sobresalte y la pelirroja estalle en risa.

–Voy a abrir – dice, entre carcajadas que me acaba contagiando.

Abre la puerta y veo a Ansu con la ropa de entreno.

–Hola – saluda, mirando primero a Dani y luego a mi –. Ah, hola Dio.

Saludo con la mano.

Decido darles un poco de intimidad y me levanto de la silla.

–Voy a buscar a Nico...ahora vuelvo – digo, ambos asienten.

Me levanto y salgo. Comienzo a caminar por el pasillo mientras oigo un poco de la conversación de mi amiga con el futbolista.

–¿Por qué no quieres confiar en mi y contármelo joder? – dice Ansu, algo...¿molesto?

–No es problema tuyo – murmura Dani. Mi amiga tiene mucho temperamento, pero si intentas hurgar en sus cosas, puedes llegar a salir muy mal parado. Lo digo por experiencia.

Les oigo discutir un poco mientras camino hasta que choco contra alguien.

–A ti te andaba buscando – dice Nico, con una sonrisa –. Te besaría, pero tu padre me mata.

–No te mataría.

El me mira, sabiendo perfectamente que le mataría.

–Bueno si te mataría.

Ambos reímos.

–¿Qué tal tu primer día? – pregunta.

–No llevo ni una hora aquí, pero de momento estoy bien.

–¡Nico que te dije! – grita mi padre desde la otra punta del pasillo. El gallego se aparta bruscamente de mi y saluda al míster, colorado por la vergüenza.

–Solo he hablado con ella, no le he tocado un pelo – dice, y yo asiento dándole la razón a mi novio.

–Venga a entrenar – le dice, y Nico asiente.

–Nos vemos luego – susurra. Yo asiento.

–¿Habéis visto a Ansu? – pregunta, ya a nuestro lado.

–Estaba hablando con Dani – digo –.

–Pues dile que se quede ahí, que ahora en un rato vendrá el médico para hacerle unas pruebas físicas.

Asiento y me despido de ellos. Camino hasta la puerta donde pone 'fisios' y pico.

A los segundos Dani me abre. Tiene los ojos algo hinchados.

–¿Has llorado? – pregunto. Ella solo me abraza.

–Eh... – digo, entrando. Veo que Ansu está sentado en la camilla. Dani llora de nuevo –. No pasa nada, tranquila. Shhh.

Seguimos abrazadas hasta que ella se calma un poco y nos separamos. Miro a Ansu.

–Ansu mi padre ha dicho que te quedes aquí, que va a venir un médico.

El asiente.

–Voy a por mi móvil, ahora vuelvo – dice, y sale de la sala.

–¿Ha pasado algo con Ansu? – pregunto.

–No, no. Solo que – dice, apartando la mirada. Va hacia la mesa y coge su móvil, busca algo y me lo da.

Mi cara debe ser un puñetero cuadro.

NICO

Llevamos media hora de entreno, cuando Ansu aparece.

–Hombre el desaparecido –dice Auba a modo de saludo.

–¿Dónde estabas? – pregunta Ferran.

–Fisio y médico.

–Uy con la fisiooo – bromea Piqué –. Con la que no es novia de Nico eh, no te me pongas celoso chaval.

Ruedo los ojos y sonrío.

–¿Todo bien? – pregunto.

El asiente. Se acerca y se pone a mi lado para hacer el próximo ejercicio.

–¿Con ella bien? – pregunto, en voz baja para que no se cause un revuelo. Que estos tíos están como cabras.

–Si. Bueno, podría ir mejor.

...

Salgo del vestuario y voy hacia el aparcamiento. En él, veo a Dionne y Dani irse hacia su coche.

–¡Dio! – digo, y la pelinegra se gira –. ¿Te llevo? – pregunta.

Dio mira a Dani y ambas hablan. Segundos más tarde, se abrazan y Dio viene hacia a mí, pero antes de llegar Ansu sale y ambos intercambian unas pocas palabras. Al finalizar la conversación, Ansu va a donde esta Dani y ambos hablan. Les observo distraído, hasta que noto unos labios posarse encima de los míos.

–Hola – murmura Dio.

–Hola. ¿Esos dos están bien? – pregunto.

–No sé. Pero espero que lo estén. ¿Nos vamos Nico? 

Asiento y ponemos rumbo a mi casa.

HABITACION 614 | Nico GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora