No Me Arrepiento, Me Enamore De Ti [Charlastor Lemmon]

Trop de vérités...

Estaba estupefacta, muda, no tenía palabra alguna. Eso era lo que le provocaba el despertar y tener la dicha de contemplar el rostro de su amado de una manera tan pura, de una manera tan genuina, sin esa sonrisa forzada que a diario adornaba la finura de sus labios, y que a pesar de apenas percibirlos ayudada por la luz de la luna, le seguían pareciendo los de un ángel.

Acaricio el contorno de su rostro, dejando que su mano explorara cada rasgo de él, cada cabello, cada peca, cada porción de su tersa piel, pero la emoción bajo su ser no cavia en ella, se sentía tan contenta, tan viva, tan alegre, que sus ansias de querer despertarlo sin bondad para volver a devorar sus labios la hacían sonreír con emoción, pero el continuo y molesto sonido del teléfono la obligo a incorporarse, se inclino sobre el hombre a su lado y con cuidado de no despertarlo tomo su teléfono. El jamás se había preocupado demasiado por tener la última actualización en tecnología, tanto que su teléfono tenía más de 4 años y medio, su pantalla de televisión era la más actualizada, cosa que hizo a petición del demonio.

Tomó el aparato y lo encendió

Emma~ ❤

Creo que exagere, no debí actuar de esa manera, es solo que pensé que por fin tendríamos una noche a "solas", creo que entiendes a lo que me refiero

Y...no es que me moleste, o me desagrade su persona, es solo que siento que a veces, consigue ser un impedimento en nuestra relación

Parece que ella siempre es tu prioridad

En ese caso, quisiera saber en qué plano quedo yo

Se quedo sin aliento, ¿Qué debía hacer? Ahora tenía en claro que aquella quería alejarlo de ella, esto hizo que casi de inmediato su forma demoniaca acabara extinguiendo la cama en donde reposaba, solo mostrando sus cuernos acompañados de un ceño fruncido, y su pequeña cola en forma de corazón, sin contar el color de la nieve sobre su piel

Dejo el teléfono sobre la mesita de noche, mordiendo la uña de su pulgar izquierdo por orden de los nervios, ¿Qué haría si elegía a Emma? ¿Qué haría si le pedía que se fuera?

Lo miro ansiosa, soltando un suspiro enamorada al verlo acomodar su cabeza, y sujetando su cintura para que esta no se alejara. No podía, no debía, eso sería meterse en la vida personal de su amo, eso sería faltar a las reglas de su contrato, eso sería cavar por completo con él. Pero sus celos y amor podían más que su conciencia, así que, tomó el teléfono de nuevo, borrando los últimos mensajes, para finalmente regresarlo a su lugar —¿Charlotte, cariño?— escucho la voz de su amado debajo de ella —¿Qué haces despierta?—miro su teléfono con los ojos aun medio cerrados — aun es muy temprano— froto sus ojos con pesadez, envolviéndose de nuevo en las cobijas—ve a dormir— y sin más le dio la espalda a la rubia, logrando arrebatarle una sonrisa a la menor. No había mejor forma de molestar al locutor que el despertarlo, o apagar la radio justo en su estación favorita. Acaricio su cabello aguantando la risa al verlo gruñir y repetir "aléjate, tengo sueño" metiendo su cabeza en las cobijas

[...]

El sonido de las sabanas moverse y los pesados suspiros del de ojos avellana lograron despertarla, este estaba de espaldas a ella, logrando arrebatarle una sonrisa al demonio, quien lo miraba con encanto al estirarse y bostezar, eran por lo menos las 10am. Quedo completamente embobada al verlo ponerse de pie, con el torso desnudo al igual que sus piernas, siendo lamentable que este usara aun su ropa interior, lo miro agacharse y tomar un pantalón pijama del último cajón de su mesa de noche aunque para ella el que estuviera semidesnudo era más favorable. Se alboroto el cabello y sin siquiera mirarla se marcho. Como era de esperarse, esta se quedo en silencio, asustada, recordando todo lo que había pasado anoche, no solo lo había besado, sino que también se vieron de una manera tan intima, sin contar que le había regalado la mamada de su vida.