Un rêve brut

149 16 5
                                    

Su corazón se detuvo mientras como reloj de arena su respiración se bloqueaba. Pecó de precavido y tomó la navaja que se escondía bajo su pantorrilla, tratando de recordar si era que al salir había puesto llave en la puerta. Nada, no lo recordaba. Aun sin saber si eran los nervios o el hecho de que no lo había hecho. Se puso de pie de un salto en cuanto escucho vidrios romperse y cosas caer.

Lo peor llegó a su cabeza, ¿y si un hombre había entrado en su ausencia? Tan pronto la idea se situó en su cabeza ya tenia toda una lista a la que sometería a quien sea que hubiera tenido el atrevimiento de ser tan estúpido

Se acerco en silencio, apartando con los pies las cajas llenas de ropa, y entre ese silencio, un golpe seco lo dejó quieto

El suplicio que ahogaba su garganta ahora no estaba solo, siguiéndolo la herida que no lograba coagular, manchando la baldosa, y ahora también el ardor de sus rodillas producto de haber caído al suelo, pero ninguno opacaba al protagonista que presionaba su pecho. Si, ya no estaba medio muerta, sus ojos estaban abiertos y sus pensamientos ya no eran miserablemente crueles con ella, pero ahí estaba, frente a su infierno inicial, o secundario, sintiéndose desesperada ante la idea y el recuerdo de aquellos labios que tanto amaba siendo probados y robados por otra persona, deseando por un segundo ser siega para evitar el ver al hombre que quería a su lado, amando a otra mujer, a una con pulso.

Sollozó con fuerza al topar con su reflejo sobre el charco que había dejado el vaso roto, sus ojos estaban hinchados y su cabello desordenado, ya no lo quería, no quería eso, no lo quería, ya no tenía más, que hacía, en la impotencia de ni siquiera tener control de sus piernas en ese momento, de no poder sostenerse ni siquiera de esa manera. Con flaqueza se tomó de la orilla de la cama, tratando de buscar coordinación un tan siquiera sentir sus piernas

Levanto la cabeza como un ciervo asustado, escuchando movimientos del otro lado de la puerta, pisadas, calmada como las de un cazador asechando a su presa, quedando aterrorizada al ver la perilla amenazar con abrir y dejar ver lo que la había escuchado, casi olvidando en casa de quien estaba

Pero lo vio, y sin querer sus ojos comenzaron como venas abiertas, ya ninguno decía nada

Caminó hasta ella, con los pulmones vacíos, para después ponerse de rodillas, sintiendo la humedad sobre su pantalón, y tratando de no parecer hipnotizado ante la idea de tenerla en frete, despierta, consciente. Paseo su dedo sobre el rastro de sus lágrimas, esbozando una débil sonrisa al verse debajo de ella, mientras esta se aferraba al él tratando de soltar algo más que lágrimas. La levanto en brazos para sentarse en la cama, dejando que aquel abrazo dijera todo lo que hacia falta. Con los pies notó los cristales en el suelo, solo de esa manera teniendo conciencia de lo húmeda que se sentía su camisa, y de los temblores que desprendía el cuerpo que ahora sostenía, pasó sus manos por su rostro examinando de donde venia. Entonces lo encontró, una larga y profunda herida en la palma de su mano.

Sus heridas podían llegar a desprende una masa negra, algo liquida con suerte y viscosa. Esta vez era completamente liquida. Sus ojos por poco se salen, tocado la herida sin esperar respuesta como ya era costumbre, pero esta vez la vio retorcerse y chillar en voz baja, reprimió el querer chasquear los dedos para materializar alcohol y algodón y se puso de pie solo para ir por él. Limpio cada rastro de sangre hasta que se detuvo, volvió su mirada hasta sus rodillas, completamente empapadas en sangre, limpiando para toparse con pequeños vidrios incrustados, los quitó y ambos enmudecieron. Trató de acercarse a su rostro, acariciando su mejilla y rozando sus labios contra su piel, pero de inmediato lo aparto

―Por favor no...―susurró

―Per...

―Te lo suplico...te suplico que no...que haya vuelto no significa que he olvidado todo lo que paso, no significa que te perdono...―agachó la cabeza, nerviosa

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No Me Arrepiento, Me Enamore De Ti  [Charlastor Lemmon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora