Los hermanos Toga y Doma (Bnha y KNY) ⫹Editando⫺

1.

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Doma estaba sentado mientras la gente lo alababa y le daba ofrenda, la rutina diaria lo mataba y la verdad hasta este punto lo aburría. Divagando por su mente, sintiéndose bastante solo a su cabeza llegó una idea que (según el) era de las mejores que había tenido. Decidió esperar que sus seguidores se retiraran, para terminar con los de halagos, y partió con una velocidad increíble a la que nunca había llegado.  

-Nakime⁓- habló Doma con un tono que evidentemente, revelaba que quería algo de la pobre chica.

-Que quieres- dijo fría, notando la necesidad que tenía el rubio sobre algún favor que querría pedirle.

-Hey no tienes que ser tan fría, solo necesito que habrás la habitación 3.894- Habló Doma con tono juguetón, aunque ligeramente manipulador.

- ¿Vas a verla? - pregunto Nakime, estaba segura de rechazar cualquier cosa que pidiera el No°2 de las lunas, pero la idea de que aquella chica fuera el propósito que tenía el rubio en su mente, la hizo flaquear ante la idea de concederle el favor.

-Sip, ahora por favor ábrela- dijo Doma sabiendo que, con solo mencionar el nombre de aquella persona, la pelinegra, aunque estuviera muriendo aceptaría con tal de que se tratara de ella.

Nakime asintió de mala gana hacia el rubio y toco su Biwa, se escuchó el conocido sonido del instrumento y Doma desapareció.

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Apareció en un callejón oscuro y siniestro, algo húmedo y muy deprimente para su gusto. Para suerte de Doma era de noche, por lo que no debía preocuparse por esconderse o protegerse del sol. Al principio se preocupó por no saber dónde se encontraba su hermana, pero al mirar hacia delante de la gigantesca estructura, cayó en cuenta agradeciendo al infierno y al señor Muzan que Nakime supiera rastrear incluso entre dimensiones.

Y allí se encontraba nuestro (O quizás no sea el tuyo, discúlpame) demonio favorito, frente a la puerta de una casa abandonada, la base secreta de la liga, tocó la puerta, quizás su hermana viviera con otras personas y para nada quería parecer grosero. Se escucharon unos pasos acercándose a la puerta, pero en vez de que su hermana le abriera la puerta con una sonrisa, un tipo alto con cicatrices moradas por toda la cara le abrió, con cara de disgusto le pregunto - ¿Y tú quién eres? - hablo con odio.

-¡Holaaaa!- dijo saludando con la mano de manera infantil, lo que hizo que Dabi tuviera un pequeño Deja Vu, con una chica rubia que en ese momento se encontraba dentro de la casa -Vengo a ver a mi hermanita ¿Ella se encuentra? - Pregunto Doma sonriente mostrando sus colmillos.

-¿Quién es tu hermana? - hablo con desprecio, pero sospechando de quien hablaban.

-Se llama Toga Himiko- hablo Doma- Soy su hermano mayor Toga Doma.

Dabi se sorprendió poco, pero se controló- dame un momento- hablo intentando y fingiendo un poco de cortesía, en caso de que fuera hermano de Himiko y fuera grosero con él esa loca lo mataría, y en el caso que no lo fuera solo lo mataría a él y se relajaría insultando a Endeavor con su cuenta especial para Hate, se dio vuelta, infló sus pulmones y gritó- ¡¡¡¡¡TOGAAAA!!!!! ¡¿De casualidad tienes un hermano igual de feo que tuuu?!-.

-¡Siiiiiii, ya bajo! - dijo la rubia apurándose- Espera ¿feo? ¡Dabiiiiii cuando llegue abajo vas a ver!

Dabi se dio vuelta hacia Doma y le abrió la puerta un poco desconfiado.

Apenas el rubio entró, se escuchó un grito que retumbo por toda la casa-¡¡¡¡¡¡Onii-Chan!!!!!- gritó Toga y se abalanzo sobre su hermano, como resultado ambos terminaron en el piso.

-Yo también te extrañe Himi- dijo Doma parándose y dándole la mano a su hermana ayudándole a levantarse.

- ¿Me presentas a tu amigo? - preguntó Doma.

-¡A cierto! Él es Dabi, pero no importa, ¡ven te mostrare tu habitación! - dijo pasando al lado de Dabi como si no existiera y agarrando el brazo de su hermano.

Doma solo la siguió, y se dedicó a mirar la casa, desde afuera parecía una casa embrujada, pero, por adentro parecía una mansión, bastante más bonita que la infinita cantidad de habitaciones que estaban bajo el poder de su señor Muzan, aunque eso jamás lo admitiría en voz alta.

-¡Aquí es!- hablo Toga, el mayor miro su habitación no estaba nada mal, dejo sus maletas y apenas se volteo Toga volvió a arrastrarlo, esta vez hacia su habitación, parecía la habitación de una princesa, tenía muchos peluches y una cama de dos plazas, la villana lo sentó en la cama y dijo-¡Tenemos tantas cosas de que hablar!

Su hermano sonrió, también estaba feliz de verla. Ambos hablaron hasta el amanecer y Toga cerro las cortinas de su habitación para no hacer daño a su hermano, siguieron hablando hasta que alguien abrió la puerta.

-Toga?

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Nueva historiaaa

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