Prohibido - Minwon

11

Mingyu

Había pasado una semana entera desde que Wonwoo lo había rechazado. Y por toda la semana, Wonwoo había logrado evitarlo, lo cual no era poca cosa teniendo en cuenta lo cerca que estaban Wonwoo y su padre. Pero lo había hecho y el orgullo de Mingyu estaba herido, su ego estaba adolorido; sin embargo, su incesante interés por un hombre que claramente no tenía ningún interés en él aún no había flaqueado.

Mingyu sabía que era un esfuerzo inútil, pero Wonwoo estaba caliente. Había hecho una lista en su cabeza sobre por qué Wonwoo era una buena idea y no una mala, y la hojeaba al menos una vez al día. Wonwoo estaba caliente, era en lo que se centraba mucho. Y eso fue justo; era algo importante. Wonwoo era mayor. Wonwoo parecía saber lo que quería y lo que le gustaba, y Mingyu no tenía idea de ninguna de esas cosas, por lo que aprender de alguien que sí la tenía parecía una buena idea. Pero Wonwoo no estaba de acuerdo, así que tratar de convencerlo de lo contrario iba a ser mucho trabajo.

Y Mingyu se sintió un poco mal por eso.

No sabía si Wonwoo lo había apartado por su edad o por su inexperiencia. También podría haberlo rechazado debido a su padre, pero no lo sabía. Pero él si sabía que podría tener todas esas respuestas si lograba acorralar a Wonwoo para una conversación, pero Wonwoo se había vuelto realmente bueno en evitarlo a él y a su casa desde el lunes.

Eran poco más de las cinco y cerró la tienda y se detuvo a tomar un té antes de regresar a casa. Había estado en North Edgewood un poco más de una semana y no había hecho ningún amigo que no fuera de su padre, y la soledad comenzaba a desgastarlo. Sin embargo, no era como si Mingyu tuviera amigos en la casa de su madre. Trató de no enojarse por eso, en lugar de eso, se recordó a sí mismo que estaría en la universidad en dos meses y que podría hacer nuevos amigos.

Una vida completamente nueva.

Dentro de dos meses, tendría una vida completamente nueva. Podría reinventarse a sí mismo si quisiera. Mingyu no quería comenzar la escuela como el bebé bisexual que nunca se había follado a un hombre, pero North Edgewood era pequeño y no tenía mucha gente para elegir para tener esa experiencia. No es que nadie más hubiera despertado su interés además de Wonwoo. Y aunque luchó contra esa atracción durante los primeros dos días, rápidamente se dio por vencido.

Incluso con eso, no sabía qué iba a pasar el lunes por la noche. No había subido al mirador con la intención de encontrarse con Wonwoo. Solo quería alejarse de la ciudad y de la casa. Quería algo de tiempo para pensar, para tratar de entender lo que estaba pasando en su vida. Pensó, considerando todos los hechos, que había hecho de verdad bien aceptar el hecho de que ahora le gustaban los hombres y las mujeres. Ni siquiera había sido una realización trascendental, lo que lo llevó a creer que había habido señales anteriores en su vida que simplemente se había perdido.

Estaba bien.

Él era bisexual.

Y quería acostarse con el mejor amigo de su padre.

Mingyu frunció el ceño, regresó a su auto y subió. Dejó caer el café con leche helado en el portavasos y encendió el motor. El viaje a casa fue corto, y lo usó para recordar la forma en que se veían las facciones de Wonwoo durante la puesta de sol, y la forma en que la barba afeitada en su rostro le lastimaba el dedo. Hablaba en serio el lunes. Realmente quería saber cómo sería besar a un hombre con pelo en la cara. Cómo sería besar a un hombre. Mingyu no sabía si querría tomar las riendas o no.

Quería tomar las riendas con Wonwoo porque sabía que Wonwoo nunca daría el primer paso. Pero no quería dejar que esa fuera la respuesta final. Cuanto más pensaba en ello, más seguro se volvía. No se iría a la universidad sin al menos haber besado a Wonwoo.