Prohibido - Minwon

21

Mingyu

La cena había sido tensa.

El paseo hasta The Edge fue igual de malo. Tan malo como las implicaciones tácitas entre ellos, pero Mingyu estaba haciendo todo lo posible para cumplir con su parte del trato. Tenía una lista; tenían un acuerdo. Nada de lo que sucedía entre ellos era parte de alguna de esas cosas.

"Esto se ve miserable", dijo, deteniéndose frente a la entrada iluminada con luces de neón de The Edge.

Wonwoo igualó su pose, mirando el letrero. "Creo que será esta noche".

Era solo una semana más. Solo tenía que aguantar una semana más y entonces estaría libre de Wonwoo y de todas las cosas que quería. Él sería enviado lejos a la universidad, listo para comenzar el resto de su vida con un padre que quería ser su amigo y Wonwoo que...

Él estaría sin Wonwoo.

Qué era lo que ambos necesitaban, se dio cuenta.

"¿Jeonghan estará aquí?", preguntó.

Wonwoo suspiró. "Aparentemente".

"Parece posesivo contigo".

"Es protector con todos nosotros", dijo Wonwoo. "Con tu papá también".

"¿Mi papá lo ha jodido?".

"Jesús, Mingyu, lenguaje".

Se encogió de hombros. "Tengo la impresión de que mi papá está metido en un montón de cosas que desconozco, y la única razón por la que no lo sé es porque no me lo cuentas".

"Googlealo, Mingyu".

"Oh, lo he hecho", espetó, su paciencia agotándose.

Wonwoo era el rey de las señales mixtas y Mingyu estaba francamente cansado de eso. Estaba haciendo todo lo posible por cumplir con su parte del acuerdo, pero luego Wonwoo lo miraba de la forma en que lo hacía y decía las cosas que decía. Le daba ideas, y las ideas florecían en fantasías y futuros, y eso estaba mal.

Él necesitaba estar sin Wonwoo.

"¿Listo?", preguntó Wonwoo, señalando hacia la puerta.

"Por supuesto".

Siguió a Wonwoo al interior. El club no era tan malo como esperaba, pero eso no significaba que quisiera estar allí. Había cabinas y mesas pegadas a una pared, una barra a lo largo de la otra y una gran pista de baile abierta entre las dos. Era temprano, por lo que apenas había gente bailando, y la música resonaba por el cavernoso espacio a un volumen sorprendentemente bajo.

"Uy está explotando". Rodó los ojos.

"Se llena más tarde".

"¿Tú y mi papá realmente vienen aquí?".

"Es un buen lugar". Wonwoo se encogió de hombros. "¿Quieres algo de beber?".

"Coca-Cola o lo que sea".

"¿Vas a buscarnos un reservado?".

"¿Me estás preguntando u ordenando?".

Wonwoo inhaló con fuerza y le dirigió una mirada mezclada con desprecio y deseo, todo al mismo tiempo. "Ve a buscar un reservado, Mingyu".

Su pene se sacudió contra su pierna ante la orden, y no se molestó en tratar de ocultarlo, o la expresión de su rostro cuando sucedió. Wonwoo lo miró por lo que pareció una eternidad antes de girar sobre sus talones y caminar hacia la barra.

Se dirigió a una cabina en la esquina, con la esperanza de que al menos le diera la oportunidad de estar atento a los amigos entrometidos y delicados de Wonwoo. Se sentó y estiró las piernas, tomándose un tiempo para ajustar su pene para que no pareciera un poste de una tienda de campaña entre sus piernas, y cuando se hubo acomodado, Wonwoo regresó.