Prohibido - Minwon

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Mingyu

Desde la noche del viernes anterior, cuando Wonwoo se presentó en la casa con ojos salvajes y esa boca ardiente, las cosas habían sido diferentes. Mingyu no sabía qué había cambiado y no sabía por qué, pero no se iba a quejar.

Después de volver a comprometerse con lo secreto de sus encuentros, Wonwoo lo había besado hasta que llegó la pizza. Después de eso, estuvo relativamente alejado, pero a diferencia de los tiempos anteriores, Mingyu no se sintió abandonado por la falta de afecto o atención. Las cosas entre él y Wonwoo se sentían arregladas, y eso era bueno. Era nuevo, y era bienvenido.

Todavía quería saber más sobre la cosa con llamarlo "señor", pero estaba claro que no iba a obtener esa información de Wonwoo. Sabía que su padre probablemente tenía alguna idea, pero definitivamente no iba a tener esa conversación. Seojoon parecía ser un lugar seguro para preguntar, pero Seojoon tenía algo que ver con su padre y no sabía qué tan unidos eran. No quería que Seojoon fuera corriendo con su padre y lo descubriera, así que recurrió a Internet.

Al igual que había hecho con el flogger que había encontrado en el armario de su padre, se sumergió poco en la piscina de la investigación en Internet y aprendió más sobre las perversiones de lo que nunca hubiera pensado que existieran. Y el sabía que existía mucho a pesar de que no había pasado mucho tiempo viendo porno gay... bueno, está bien, había pasado una buena cantidad de tiempo viendo porno gay, había crecido viendo porno gay. Había visto suficientes chicas con collares y esposas peludas para tener una idea de lo que era la esclavitud, y probablemente por eso la inclinación a llamar señor a Wonwoo no era tan discordante como pensó que debería haber sido.

A Mingyu definitivamente no le gustaba lo que le gustaba a su padre, y probablemente lo que le gustaba a Wonwoo, pero la idea de llamar a Wonwoo señor parecía algo fácil, y no lo odiaba. A juzgar por la pornografía y la investigación, obviamente había diferentes niveles e intensidades de todo eso. No creía que tratar de explorar fuera tan mala idea. Porque, al final del día, llamar a Wonwoo señor se sentía bien. Parecía que estaba bien hacerlo en esas situaciones porque era respetuoso y Wonwoo merecía su respeto.

Su teléfono vibró en el mostrador de la librería y deslizó la pantalla, esperando un mensaje de Wonwoo.

Papá: Hola

Él suspiró. Era viernes, y su papá había estado en casa toda la semana, pero el almuerzo prometido del lunes había llegado y se había ido con una rápida disculpa a las doce menos cuarto. Se habían visto todos los días, pero su padre estaba ocupado con el trabajo y también se había quedado hasta tarde en la oficina. Al igual que la historia entre ellos siempre había sido, las cosas simplemente no estaban funcionando. Sin embargo, Mingyu descubrió que ni siquiera tenía la energía para estar molesto por eso.

Era lo que sabía. Lo que esperaba.

Yo: ¿Qué pasa?

Levantó la vista para mirar el reloj sobre la puerta. Eran las 11:30.

Papá: ¿Almuerzo hoy?

Yo: JAJAJA

Papá: Lo digo en serio. Sé que ha sido una mala semana, pero tengo tiempo. Puedo ir ahora mismo.

Yo: Por supuesto. Lo que sea.

Papá: Te veré pronto.

Dio la vuelta a su teléfono y lo empujó fuera del camino. Jugueteó con la organización de algunos libros en la mesa en la ventana de visualización.

Seojoon había recibido una nueva serie de fantasía a principios de semana que quería presentar. Nadie había venido a buscarla, así que Mingyu pensó ponerlo al frente y al centro no podría hacer daño. Seojoon tenía razón cuando contrató a Mingyu. No había muchos clientes. La mayoría de las personas que entraban eran turistas, lo cual era raro. Aparecían algunos lugareños y las chicas que trabajaban en la cafetería venían al menos dos veces por semana. Era un trabajo lento y fácil.