Vida

667 35 1
                                    

-Seis años con esta pena, hijo mío- día a día, semana a semana, mes con mes, los años pasaban y mi príncipe enfermaba a cada minuto que pasaba.

-Madre mía, por favor no este triste, porque mi corazón lo estará más, no te preocupes, mi hora creo que llegara muy pronto- tantos años buscando la cura y nada, varios doctores de todas las regiones y nadie sabía cuál era mi enfermedad.

-¡Saludad a Su Majestad!

-Hijo mío, ¿Cómo te encuentras?- lo miraba más delgado y más débil, tenía mucho poder, pero ni así podía salvar a mi hijo.

-Padre, no me mires de esa manera-

-Perdóname, entiende que me duele no poder hacer algo por ti, tengo una gran culpa por no poder ayudarte- era tan cierto, han pasado tantos años y simplemente no podía hacer nada.

-¿Ya la han encontrado?- necesitaba saber si ya encontraron a su hermana gemela para poder descansar en paz y dejar este mundo terrenal, el misma sabia que si moría, toda su familia lo acompañaría también, todos sabían que tenía una enfermedad incurable, pero nadie sabía que ya estaba a punto de morir, sabían que se estaba recuperando tras seis años de cuidados, el plan era encontrar lo más rápido posible a su hermana gemela y que tome su identidad, nadie sospecharía, ya que por la enfermedad su cuerpo era débil y frágil, mi rostro siempre estuvo cubierto de vendas, eso era suficiente para que nadie sospechara... lo que más le dolía era deja a su amada prometida Noh Ha-kyung .

- Aún no, una semana he dado para encontrarla, si no tenemos éxito se acabó todo, pero hijo no te preocupes, si he de morir lo haré con gusto para poder acompañarte- el pensamiento de que muy pronto su hijo amado morirá, le rompía completamente el corazón.

-No lo pienses padre, sabes que tengo a una persona que amo demasiado y quiero que tenga una vida tranquila, quiero que la protejan en mi ausencia- amaba tanto a Noh Ha- Kyung tristemente sabia que no era correspondido, ella nunca me conoció y solo de lejos he podido obsérvala, como podrías amar a alguien que ni siquiera conoces. 

-Hijo mío, así será-

 -Me alegro tanto que no mataras a mi hermana, ya que siendo gemelos era una aberración a los ojos de los demás, pero protegiste muy bien a toda la familia, padre te amo por todo lo que nos brindaste- esto era así, mi hermana tenía que morir, pero mi padre el rey hizo lo imposible por salvarla y alejarla del reino.

-Tengo mis obligaciones con mi familia, claro que lo haría miles de veces si fuera necesario, porque los amo tanto- por primera vez observe lágrimas en los ojos de mi padre, me dolía tanto provocarle este dolor y ni siquiera tenía la fuerza para poder consolarlo.

El rey estuvo demasiado inquieto en los últimos días, no encontraban a su hija en ningún lado, será posible que esté muerta.  

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-Tonto, no te esfuerces tanto, puedes lastimarte, ¿Por qué te arriesgas tanto Yi Sun?-

-Cállate, sabes muy bien hermano que si no llevamos esta cantidad de carga a casa, no podremos aguantar el invierno, los raspones y golpes me los puedo curar en casa, apresúrate que empieza a hacer mucho frío-

Dam-yi como fui nombrada por mis padres, siendo pequeña fui rápidamente abandonada, quien cuido de mí fue una anciana, que se convirtió en mi madre adoptiva a quien llegue a querer tanto pero que a los pocos años falleció, dejándome con 11 años, tuve que tomar decisiones importantes, sabía que no podían ser una niña que estaba sola por ahí, no podía, tuve que vestirme y hacerme pasar como un jovencito quien ya vivía solo, aprendí mucho gracias a mi madre adoptiva, me enseño muchas cosas, conocimiento con los cuales pude sobrevivir, aprendí a cultivar la tierra, sabía leer y escribir, pero también tenia en cuenta que leer y escribir solo es privilegio para los nobles, yo no era ningún noble y mi madre adoptiva tampoco, nunca me dio una explicación de nada, solo me enseño a sobrevivir en esta vida donde los que mandan son los ricos, no los plebeyos. 

Pasaron 3 años desde que falleció mi madre adoptiva, sobreviví sola por mucho tiempo, cultivando y vendiendo en el mercado de mi aldea, ganaba poco, pero lo suficiente para impuestos, un poco de ropa y lo más importante comida.  

Mi reina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora