Promesa.

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"Necesito que preparen lo mejor de lo mejor para la princesa heredera, no quiero ningún defecto" Lee Hwi estaba muy ansioso por la gran boda, sus eunucos y damas lo seguían a todos lados, ya que él estaba verificando todo con sus propios ojos, se notaba el entusiasmo de Lee Hwi, que sin darse cuanta entro rápidamente la tarde y se puedo fijar que todas las personas que lo seguían se notaban muy cansados, él, en cambio, tenía energía de sobra.

En palacio corría el rumor de que el príncipe heredero estaba profundamente enamorado de la princesa heredera y siempre la llenaba de presentes preciosos todas las mañanas, Lee Hwi realmente estaba que saltada de la emoción si fuera un simple plebeyo claro que lo haría, pero ahora era muy diferente, siempre que tenía tiempos libres, al caminar por los grandes corredores del palacio, observaba con gran amor el anillo que ahora siempre portaba y que por confirmación de Lady Kim, Ha Kyung igual que él siempre lo portaba, los dos eran personas de poder, pero en un momento el regalo y objeto que valía más que sus riquezas eran este simple par de anillos.

Ya había pasado cerca de tres días y realmente no tenían tiempo para poder verse, la preparación de la boda era muy importante, simplemente los dos estaban muy emocionados y siempre que deseaban verse se buscaban mutuamente, pero cuando llegan donde supuestamente estarían, simplemente ahora estaban en otra parte del palacio a los ojos de los eunucos y damas de cada uno, parecía que el príncipe heredero y la princesa heredera jugaran al escondite en palacio.

Lee Hwi al ver esto siempre terminaba muy alegre, llego a su pensamiento que simplemente los dos se extrañaban, pero por estar así en palacio no lograban encontrarse, en ese momento comprendió que talvez podría buscar algún escondite para encontrarse, porque, aunque se encontraran no podrían expresar sus emociones, porque simplemente siempre tendrían los ojos de muchas personas viéndoles cada acción que realizaran, así que realmente siempre sería muy incómodo.

Con ese pensamiento Lee Hwi decidió investigar el palacio, talvez con suerte lograba encontrar algún lugar

"Deseo estar solo, vayan y descansen" al decir esto Lee Hwi observo como todos se retiraban y le dejaban a su disposición una lámpara para alumbrar su camino, porque sin darse cuenta la luna ya estaba en el cielo, decidió explorar el área de los jardines, en un tiempo llego a escuchar de las sirvientas que alrededor de los jardines existía una casita escondida, pero abandonada, si era cierto podría arreglarlo con sus propias manos y darle una sorpresa a Ha Kyung y sería el lugar perfecto para sus encuentros.

Lee Hwi se dirigió camino a los jardines y observando con detalle los alrededores, camino por mucho tiempo observo las paredes, sin darse cuenta empezó acercarse al bosque, quería saber hasta donde llegaba lo largo de la pared de los jardines, pero algo lo detuvo rápidamente y es que al acercar lo lámpara logro distinguir una puerta que estaba muy bien escondida por las enredaderas de flores, rápidamente entendió que nadie había puesto un pie ahí, porque la entrada estaba bien tapada por esas enredaderas, la puerta se encontraba detrás de un gran árbol si era muy difícil de que alguien se diera cuenta que aquí había una puerta, cuando estaba solo siempre procuraba cargar su espada con él, así que si dudar la saco y corto las grandes enredaderas, al ver que no se encontraba bloqueada la puerta la empujo suavemente al entrar logro distinguir rápidamente una casa y enfrente de ella un lago, estaba totalmente abandonado, encontró muchas cosas tiradas en el suelo y la casa estaba llena de telarañas y polvo, se dio cuenta de que era una casa sencilla, parecida a las casas donde las damas de la corte descansaban, le gusto mucho el lugar a sus ojos era un lugar muy hermoso, el mismo se encargaría de arreglarlo y hacerlo aún más hermoso, se quedó mucho tiempo observando el lugar y planeando como podía remodelarlo, talvez a los ojos de otros nobles reparar algo se lo dejarían a un plebeyo, pero él no era ni príncipe ni plebeyo solo una persona que le toco un destino muy diferente y arreglar esta casa no era ningún impedimento en su condición de príncipe, al contrario, cuando era plebeyo le fascinaba arreglar y reparar muebles, así que esté seria como su pasatiempo, todavía tenía una semana para remodelarlo antes de la gran boda.

Mi reina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora