──────mala reputación. . .

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❛ Ella tiene una mala reputaciónPero ella es todo lo que, todo lo que yo quiero, a pesar de todo

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Ella tiene una mala reputación
Pero ella es todo lo que, todo lo que yo quiero, a pesar de todo.

Ahí se encontraba

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Ahí se encontraba. Dando pasos sin rumbo alguno, con sus ojos perdidos en las pisadas que dejaba en el camino que no era más que lodo fangoso y se aferraba a su mochila como si fuera su vida misma. Sus lágrimas eran capaces de mezclarse con la lluvia estridente que hacía a su alrededor, y ese sonido ensordecedor pero que tanto le encantaba escuchar estaba de fondo, como una armonía perfecta.

Lloraba pero no a cántaros, simplemente eran esas lágrimas de frustración con tristeza que salían a través de sus ojos como agua salada. Se dirigía al único lugar donde nadie la molestaría, dónde podría respirar sin tener algún batido encima.

Se acercó a lo más profundo del busque, ya no le importaba nada. Dónde podría estar en paz, tal vez descansaría de manera eterna ahí.

Sabía que sus pensamientos eran malos, lo suficientemente malos como para sentir esa necesidad de hablar con su madre, que además, ya se encontraba descansando en la misericordia de ese Dios que desde pequeña le habían inculcado pero que ahora carecía de sentido. Simplemente necesitaba volver a verla una vez más, aún si sus creencias ya no existían y solo quedaba su cuerpo sin vida. Eso era ella, la muerte en vida que por cada suspiro la hojilla entraba por su piel, que por cada paso que diera se escucharían esas cadenas atadas a sus talones resonar con pesadez por el metal oxidado, viejo. Y que por cada vez que alguien pronunciara su nombre solo esperaba que fuera la muerte quien la llamara.

Siguió su caminar sin rumbo, hasta dar con un banquillo, se sentó y se dejó guiar por la música que sonaba a través de sus audífonos.

Sacó las pastillas que tenía en sus bolsillos, sonrío para sí misma y cerró los ojos siguiendo el ritmo de la música. Esa en la que se veía reflejada.

Abrió los ojos de golpe y tomó una gran cantidad de pastillas del frasco, se levantó sobre el banquillo y empezó a bailar sin que le importase nada, estaba en sus últimos momentos como un asesino serial disfrutando la última cena antes de morir, ella era la que había matado todo lo que alguna vez fué.

𝘁𝗵𝗲 𝗷𝗼𝗸𝗲𝗿 𝗮𝗻𝗱. . . liskook (one shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora