extra 🐱🐰pt. 1

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—¿Realmente tienes qué salir tan tarde?

En el mundo existían pocas cosas que picaran el nervio de la ternura en Yoongi. Los gatitos, tal vez los perritos esponjosos o videos que involucran a los mismos. Pero si había algo que realmente lo dejaba fuera de combate era sin dudas el que Jungkook hiciera pucheros y renegara por estar con él.
No porque se viese particularmente tierno, porque siendo sincero, un tipo alto, perforado y con el cabello largo no era la imagen precisa de ternura que tenía en mente, sin embargo el tener a un chico guapo, alto y grande como él pidiendo por mimos era lo mejor.

—Sí —asintió con una sonrisa avergonzada—, los huertos están a mi cargo y finalmente pudimos dar con el idiota que derramó ácido encima.

Un proyecto por el que todo su grupo había peleado para sacar adelante fue arruinado. Meses de cuidado y gastos tirados a la basura.
Y aunque a Yoongi realmente le molestaba no ganaba nada con enojarse, pelear no era su estilo, ni siquiera sabía levantar la voz, así que simplemente tomaría cartas en el asunto desde la lejanía, no había nada que estuviese en sus manos, sólo se quedaría con el final que los profesores y coordinadores de grupo quisieran hacer con el culpable.

Observó cómo Jungkook soltaba un suspiro de claro fastidio, sonriendo un poco para intentar tranquilizarlo. Sabía que el rubio sí era del tipo que soltaba el primer golpe ante la primera amenaza y teniendo en cuenta también la naturaleza protectora del mismo era claro que buscaría la forma de meterse en el asunto aún cuando no fuese requerido.
Pero no podía culparlo, ese día en específico habían planeado pasar todo el día juntos, pues era la primera ocasión en meses en la que sus horarios coincidían.

Y es que estando ambos a punto de culminar sus carreras el tiempo era cada vez más corto.
Si Yoongi no estaba en el laboratorio, Jungkook estaría ocupado haciendo trabajo de campo. Así que comprendía un poco que estuviese tan irritable en ese momento, sin dejar de lado en ningún momento ese ceño fruncido que lo hacía ver tan atractivo que Yoongi en serio quería mandar todo a la basura e irse con él.

—Los profesores deberían encargarse de eso y castigarlo, no tú —Jungkook dijo, aún mantenía el ceño fruncido y sus cabellos rubios ahora estaban despeinados hacia atrás.

—Ni empieces, conozco esa carita —Yoongi murmuró aquello luego de largos segundos admirandolo—. Yo me ofrecí, en parte es mi responsabilidad y también quiero ver qué castigo le darán y si vale la pena o tendré que intervenir.

Sí, en parte era cierto. Pero por otro lado también quería algo de tiempo para acomodar las miles de ideas y pensamientos incesantes que no dejaban en paz su cabeza, pues aún no dejaba de lado las inmensas ganas de poner en práctica un millón de cosas, pero el miedo latente de que Jungkook lo odiase por siquiera mencionarlo era mucho más grande.
Sonrió para disipar cualquier pensamiento y tomó a Jungkook de las mejillas antes de besar sus labios en múltiples veces hasta sacarle una linda sonrisa avergonzada y un tierno rojo en las mejillas y nariz.

—Pero es mucho tiempo —puchereó.

No sería tanto tiempo, además tendría la ayuda necesaria para terminar lo más pronto posible.

—Son sólo unas horas extras —afirmó—. Te prometo que no tardaré nada y correré a casa.

Jungkook inmediatamente negó, alejó sus manos de su rostro y lo tomó de la cintura, ajustando sus dedos con fuerza al tiempo en que hacía cosquillas logrando sacarle una carcajada muy linda al pálido.
Yoongi le tomó del cuello, acariciando su nuca con ambas manos al tiempo en que rozaba sus narices entre sí haciendo sonreír al rubio.

—No, yo vendré por ti —Jungkook afirmó.

—Bien, ahora anda, tienes trabajo —Yoongi murmuró aquello y se colocó en sus puntas por escasos segundos para dejar un pequeño beso ruidoso en los labios de Jungkook.

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