𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑬𝑹 𝑻𝑯𝑹𝑬𝑬

5K 602 84
                                    

Los médicos personales de la familia Sakamaki me habían visitado debido a la sangre que solté, siendo que el diagnostico de cada uno era diferente. Mismos médicos que luego, sin que nadie sepa, fueron ejecutados por Karlheinz debido a su inaptitud.

Subaru había llorado a mares debido a esto, preguntándose si su mamá iba a morirse. Había intentando calmarle llenándole de dulces y cariño, sin embargo, notaba lo preocupado que estaba.

Ahora, ambos estábamos sentados en el kiosko. Había querido jugar con él, sin embargo se negó diciendo que debía descansar, esta actitud de él me hacía quererlo muchísimo más, era muy tierno.
Sonreí levemente notando la presencia de otro niño más, había notado que también estuvo ayer, al parecer solía jugar por esta zona.

— ¿Quieres ir a la biblioteca, cariño? –le sonreí a Subaru y este asintió, levantándose y agarrando mi mano como que si fuera algún apoyo indispensable para mi –

Verdaderamente lindo.

Ambos nos dirigimos a la biblioteca, donde seguramente Reiji nos estaría esperando.

— Bienvenidos –el oji Fucsia hizo un pequeño ademán, saludandonos a ambos–

— ¡Hermano Reishi! –mi pequeño sonrió encantado, corriendo hacia el mayor, el cual solo lo recibió con una palmada en la cabeza y una pequeña sonrisa–

— Buenos días, Reiji-san. Me alegra verte aquí, ¿quieres qué pida algo para merendar? –Él me miró y asintió, parecía bastante interesado en mis palabras. Típico fan de las vajillas–

— Tengo un pequeño juego de té que traje de Alemania en uno de mis viajes, seguro te encantará

— ¿Cómo sabías...

No lo dejé terminar y llamé a una sirvienta, pidiéndole rápidamente que traiga infusión de té negro y mis vajillas, las cuales había descubierto gracias a curiosear por el cuarto de mi mayor.

— Una madre sabe todo, cariño –sonreí y toqué sus cabellos, sintiendo como se movía incómodo ante mi toque. Al parecer, aún era muy pronto – Lo siento...

— No te preocupes. Pero deberías abstenerte de hacer eso, no estoy familiarizado

Volví a sonreír y asentí avergonzada, sentándome junto a Subaru, el cual ya se encontraba mirando de forma concentrada el libro frente a él.
Observé a Reiji y emití una pequeña risa junto a él, el albino estaba con el libro al revés.

— ¿Sabe Alemán, señorita Adara? –Reiji acomodó el libro de Subaru, causando su sonrojo y nuestra sonrisa. Sin embargo, intentó evadir el tema para no avergonzarle más–

— Sí, aprendí Alemán en mi niñez, ¿deseas aprender, Reiji-san? –este asintió levemente, esquivando mi mirada. Agradecía haber llegado en esta etapa de su vida, ya que dentro de todo, eran abordables–

No mentía del todo. Antes de morir, solía tener unos padres bastante estrictos, por lo que me habían hecho aprender Japonés, Inglés, Alemán, Portugués e Italiano, además de saber tocar algunos instrumentos y aprender información básica sobre la historia y literatura en general. Estaba instruida en varias áreas, sin embargo esto no me había servido de mucho, ya que me faltaba libertad y el poder decidir que hacer con mi vida, los juegos y lectura habían sido mi escape de esa realidad.

— Entonces, ¿qué tal si te enseño en tu tiempo libre? –este me miró sorprendido, avergonzadosé levemente. Al parecer, no se esperaba mi propuesta–

— Lamento si me pregunta es poco prudente. Pero, ¿qué desea a cambio? –negué levemente y sonreí, tocando los cabellos de Subaru–

— ¡Subaru tambem quie pasar tiepo con mamá! –el albino hizo un puchero, ya estaba tardando un poco en hablar–

❛Mother❜ ;;Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora