Un dia en soledad

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Al día siguiente en la secundaria, Lucía camino hacia su salón un poco cabizbaja tomó asiento y esperó a que comenzaran las clases, aún cuando comenzó el profesor a explicar los temas, Lucía simplemente estaba en su mundo pensando que debía hacer y que cosas debía cambiar para poder hacer amigos por su cuenta.

Mente de Lucía, -Mmm, tal vez debería ser más activa y hablar con los demás, pero me da miedo que solo me miren y se den la vuelta-, todo en la mente de Lucía era un caos, así que dejo todos esos pensamientos de lado y se dispuso a escuchar al profesor.

Ya en el receso Lucía fue a la cafetería de la escuela compro un agua y unas papas y fue al lugar más tranquilo que había para no tener que ser vista por nadie, aunque ella no contaba con que ese lugar era el indicado para los amigos de rubio que preferían estar alejados de la vista de los demás compañeros al igual que de los maestros.

Una vez en ese lugar tan discreto Lucía se sentó sin siquiera percatarse que los amigos de Hunter estaban a unos metros de ella, Amelia la chica que había conocido Lucía ayer la miro y le grito, -Lucía, ven qué haces allí sola, quédate con nosotros-.

Lucía se estremeció al escuchar su nombre, puesto que nunca nadie le había pedido unirse a un grupo y menos si Hunter no estaba con ella.

Lucía no pudo responder, pero simplemente asintió y se unió al grupo que estaba sentado en el césped.

La peliverde comenzó a hablar sobre que haría el fin de semana con su familia, en eso Boo interrumpió, -Lucía tu que harás el fin de semana?-, todos voltearon a ver a lucia que se encontraba viendo su teléfono.

Lucía levantó la mirada un tanto nerviosa y solo respondió, -E~eh, la verdad no tengo planeado nada, tal vez solo estaré en mi casa dibujando-.

Todos se quedaron un tanto sorprendidos y preguntaron, -¿Sabes dibujar?, ¿Nos podrías mostrar algún dibujo?-.

Lucía rápidamente mostró algunas imágenes de los dibujos que había hecho y los enseño al grupo que quedó maravillado por los dibujos.

Después del receso y ya terminado el día de clases, Lucía salió de la escuela a esperar a su abuela para ir a casa.

Dentro del coche Lucía la saludo, -Hola abuelita-, su abuela le devolvió el saludo y le pregunto, -¿Como fue tu día Luz?-, si su abuela siempre le decía luz como una muestra de cariño.

Lucía le comentó todo lo que hizo en la escuela, en un momento su abuela la interrumpió, -Luz, tu primo Hunter esta en la casa, si les dejaron alguna tarea ayúdalo para que se ponga al corriente-.

Lucía asintió con la cabeza y se dirigió al último cuarto de la casa donde se encontraba el rubio recostado en una de las camas.

Lucía abrazo a su primo y le agradeció por presentarle a sus amigos y también le comentó de toda la tarea que los maestros habían mandado.

Los dos hicieron la tarea y se quedaron viendo la tele toda la tarde hasta que sus padres fueron por ellos.

Un amor sin futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora