Un amor sin futuro

Enamoramiento

Pasaron los meses y aunque Lucía ya tenía amigos, ella siempre sentía que se quedaba atrás.

Se sentía como si fuera la amiga de sobra, pero en parte era culpa de Lucía siempre estaba pero casi nunca hablaba, no era raro que los demás la dejaran de lado en algunas ocasiones.

Aún así ella no dejó de sentirse feliz con solo ver a Amelia, siempre se sentaba junto a ella en clases y se ayudaban con los trabajos y exposiciones de clases.

Lucía no era tonta, ella sabía que los sentimientos que tenía por la peliverde no eran bien vistos por la gente, pero solo tenía 14 años que recién había cumplido, Lucía no estaba lista para decirle a nadie lo que sentía, ni por quien lo sentía.

Un día normal después de la escuela y después de comer en casa de su abuela, Lucía hablo seriamente con el rubio, le dijo que alguien de la escuela le gustaba y no sabía que hacer.

Hunter por otro lado le pregunto, -¿quien es el afortunado Lucía?-, Lucía le respondió, -No es, mmm no es un hombre-.

El rubio se sorprendió un poco ante la respuesta de Lucía, pero solo pregunto, -Entonces, ¿Quién es la afortunada?-.

Lucía quedó estupefacta ante tal pregunta, de su cara brotaron lágrimas, pues Lucía no esperaba que su primo dijera esas palabras, ella solo le pregunto, -No me odias?-.

Hunter suspiró y contestó, -Claro que no te odio, eres mi prima y mi mejor amiga, nunca podría odiarte desde que nacimos hemos estado juntos y eres mi hermana-.

Lucía abrazo fuertemente al rubio y comenzó a llorar de felicidad, el que Hunter la entendiera le dio una esperanza a Lucía de que toda la familia la aceptaría, aún así Lucía no estaba lista para decírselo a nadie más, pero con Hunte de su lado bastaba.