Confusión y Miedo pt.2

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Al terminar las clases, Hunter llegó a casa de sus abuelos donde se encontraba Lucía, él rápido se dirigió al último cuarto que para los primos era su lugar favorito de la casa, al abrir la puerta y entrar el rubio vio a Lucía llorando en cama inconsolablemente mal.

Hunter se aproximó a su prima y se sentó al ras de la cama dándole unas gentiles caricias a Lucía con la esperanza de que se calmara un poco y pudieran hablar de lo ocurrido en la escuela.

Después de unos 5 minutos de estar en silencio, Lucía se levantó y se sentó junto a su primo, quien solo la rodeó con su brazo para abrazarla y que ella pudiera sentirse cómoda y a salvo de todos las emociones que le caían encima como una ola que no la dejaba respirar, Hunte dijo a Lucía, -Mejor?-.

Lucía solo asintió con su cabeza limpiando las lágrimas de su cara y dejando ver una cara de enojo, por haberse mostrado tan débil y vulnerable ante una persona que no fuera de su familia.

Hunter algo desconcertado por la mirada de Lucía pregunto, -Algo pasa?, Eeem Lucía?-.

Lucía volteó a ver a Hunter y solo respondió, -tranquiló Hunt, no tienes que preocuparte por mi, nunca más dejaré que alguien me vuelva a rechazar o siquiera llegue a acercarse a mi nunca más-.

El rubio un poco nervioso asintió y acompañó a su prima al comedor.

Lucía cambió mucho después de ese día, ya no se juntaba con nadie más que con Boo y Hunter.

Cualquiera que viera a Lucía, podía intuir que ella siempre estaba de mal humor, pero el solo estar con su primo y la pelirosa hacía que Lucia cambiara esa expresión de *lárgate maldita mierda, estás en mi camino*, pues eran los que siempre estaban para ella.

Lucía había decidido no mencionar nada a Boo de lo qué pasó con Amelia, pues no sabía cómo está reaccionaría ante tal noticia, ya había perdido a la peliverde pero no quería perder a Boo, nunca habían sido muy unidas desde que se conocieron, pero esa amistad que había surgido por algunos problemas con los demás, le bastaba a Lucía, ya que valoraba la amistad de Boo.

La pelirosa al estar resentida con Blight, no se enteró de lo qué pasó y Lucía solo le dijo que tuvieron una pelea y por eso ya no se dirigían la palabra, Boo al escuchar eso solo lo acepto sin hacer más preguntas, la cara de lucia lo decía por si misma *No quiero que nadie me moleste con preguntas estupidas*, eso intimida a cualquiera pero no a Boo y a Hunter.

Los siguientes días la morena estuvo inmersa en sus pensamientos, y no prestaba atención a nada, varias veces Boo y Hunter tenían que gritarle para que Lucía volviera en sí, preguntando a los demás, —E-eh, que fue lo qué pasó?—.

La pelirosa respondió, -Pues te quedaste mirando a la pared y no nos escuchabas, casi te golpeamos para ver si reaccionabas, estás segura que estás bien?-.

-Claro que estoy bien, no tienen que preocuparse por mi-, comentó Lucía que aún sentía un gran dolor en su pecho cada vez que veía a Amelia cerca.

Varios meses pasaron, hasta que por fin el día llegó la tan esperada graduación que ponía fin a tanto dolor en el corazón de Lucía, ya no le preocupaba quedarse sin la ojidorado ella eligió su lugar y a Lucía aunque le dolía ya no le importaba, tenia al rubio de su primo y a Boo una amiga que se había vuelto muy importante para ella.

Claro que al final Boo termino en una escuela diferente de Hunter y Lucía, pero aún así no dejaron de hablar y salir juntos a divertirse.

Aunque a Amelia le seguía perteneciendo el corazón de Lucía, ella aprendió a vivir con ese dolor y a dejarlo salir poco a poco.

Mente de Lucia

La vida es muy extraña y da tanta vueltas, quisiera ver que me deparará el futuro, tal vez algún día encuentre a alguien que me haga olvidar todo el dolor que aún tengo en mi corazón.






Fin

Un amor sin futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora