Capítulo 15

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Siento vergüenza, hace que se me ponga la cara roja, al pensar que Jaime ha escuchado y visto toda la escena que acabamos de montar involuntariamente, quiero ir corriendo a desahogarme con mis amigos, pero al mismo tiempo quiero meterme en mi cama, y no salir el resto del día pero se que eso no seria lo mas sano, en fin sentimientos encontrados.

- Jaime, quiero decirle que ya lo considero un amigo - confieso con una sonrisa tímida.

- Lo sé, señorita, no me dejan establecer relaciones personales en mi trabajo, pero estoy seguro de que aquí o en cualquier lugar, me caería de maravilla - mi sonrisa se expande por todo mi rostro, y siento un poco de tranquilidad

- Entonces ¿es imparcial o neutral con las situaciones que pasan aquí correcto? - intuyó.

- Sí, creo que me está preguntando si soy un chismoso, la respuesta es no - suelto una carcajada y Jaime también ríe conmigo. 

- Me alegra saber que puedo sentirme en confianza con usted - estoy siendo muy sincera.

- No se preocupe, se más cosas de las que debería saber, pero la que no se me olvida es que no debo decirlas - me guiña el ojo.

- Tengo que irme ya a mi departamento, antes de que vuelva, por el segundo round - me pongo en marcha

- Ya no se meta en problemas con el señor Mario, señorita, traten de llevarse bien - me da ternura su comentario.

Volteo para soltar mi mas sincero sentir  - Jaime no le puedo prometer eso, pero si un descanso por el momento - sonrío mientras me marcho, esta vez opto por usar las escaleras principales, creo que pasará un tiempo para que vuelva a pasar por el estacionamiento.

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Debatiéndome entre seguir trabajando o ir a comer algo, decido la segunda opción, mi cuerpo necesita combustible, así que abro la nevera para prepararme el sándwich mas sencillo del mundo, me sobresalta el sonido de mi teléfono, observo el nombre en pantalla, hace días no me escribe.

" Tengo una buena oferta para ti"

Me tiro en uno de los sofás, para estar cómodamente mientras le contesto, pero antes miro en dirección a mi escritorio donde me he pasado las ultimas 5 horas sentadas, tratando un tema que se convirtió en un problema, del cual advertí en la junta al inicio de la semana, pero de la cual pasaron por alto mi comentario, y bueno, me he abstenido de decir "se los dije, ¿Ya van a empezar a escuchar?" no hace falta ver demasiado el panorama para saber que mi trabajo es algo tóxico y hay un ambiente machista, no sobra decir que también algo anticuado, y yo soy una mujer joven. si yo estoy pensando lo mismo, debería salir de ahí ya. 

"Dígame, señor director "

" Me gusta eso de señor director "

" No cambies de tema "

" Me gusta que empieces a tener confianza "

" A mi me gusta cuando eres directo "

" Te sorprendería lo directo que puedo ser "

" Dame un ejemplo "

" Te quiero para mi "

Siento que dejo de respirar, vuelvo a leer otras dos veces el mensaje para ver si esta escrito correctamente, quiero contestarle pero de pronto dejo de tener eso que siempre he tenido, palabras, antes de sacar conclusiones me llega otra notificación de él.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora