Inefable

Capítulo 18

He quedado de ver a Nicolas en la Librería para pasar un tiempo juntos, hace ya varios días que no nos hemos visto, veo mi reflejo en el espejo, un vestido verde oliva, tomo mi cabello para hacerme una coleta, soy consiente que soy linda, nunca me he sentido insegura en mi aspecto físico, pero durante este tiempo aquí, un poco si, todos parecen sacados de alguna revista sobre personas influyentes, y yo soy muy ordinaria, no tengo un conflicto con eso, pero no me gusta sentir que no encajo en un lugar, cuando estoy lista salgo de mi departamento. 

Chocó con una persona tan solo al cruzar la puerta, mi mirada se dirige hacia arriba para encontrarme con sus ojos miel, ¿por qué tiene que vivir al lado de mí?,  ¿por que tiene que tener una mirada tan profunda, junto con su semblante frío?, ¿por que huele tan bien siempre ? ¿Por qué sigo pensando en todas estas cosas? debería salir corriendo en cuanto lo veo pero me ha puesto tan nerviosa que aparto la mirada.

- Gia mírame, por favor - su tono de súplica suena tan sexy por que me lo dice en un susurro a mi oido. 

- No quiero hablar contigo - la verdad es que si quiero, pero no puedo, me siento tan abrumada al lado de el.

- Estoy arrepentido de no decírtelo - cada palabra me la dice lentamente con su boca cerca de mi  cara, se me corta un poco la respiración. 

Me toma de los brazos para que no pueda escapar, una acción que me toma por sorpresa por qué ha sido sin previo aviso, si supiera que no quiero hacerlo, no quiero escapar de él, quiero quedarme aquí cerca de él, para poder oler mejor su aroma.

Me desconcentro un poco sintiendo sus brazos tocando los míos, su respiración que de pronto imagino que se acelera, y la mía también pensando que puede ser por la misma razón para ambos, olvidó por qué estoy enojada con él.

- Termina con esta guerra fría - ahora puedo sentir sus labios rozando mi mejilla. 

- ¿De qué hablas ? - suelto un suspiro.

- Déjame meterme en tu vida -  mi corazón se quiere salir de mi pecho, al escuchar como las palabras golpean en algo profundo de mi ser. 

- Pensé que no querías que me metiera en la tuya - recuerdo todo lo que me ha dicho, recuerdo cada conversación que tenemos, donde ha terminado por dejarme en claro que no piensa involucrarse conmigo en ningún sentido nunca mas. 

- Hazlo, baja el escudo, hagamos una tregua - todo me empieza a sonar de maravilla conforme su cuerpo se acerca más al mío, se supone que por algo estoy enfadada con él, pero mi cuerpo responde a otra emoción muy distinta. 

- ¿Como una tregua?- dejó que me empiece a convencer, que me lleve a donde él quiera. 

- Vamos a ser sinceros -  levanta mi rostro con su pulgar. - Quiero terminar con esto de una vez. - me mira directo a los ojos, yo comienzo a perder en esto.

- No se de que hablas, ¿ Que es esto ? - por fin la pregunta que ronda por mi cabeza muchas veces, ¿Que es esto ? No somos una relación de vecinos convencional, las cosas, los problemas, las palabras, nuestros encuentros han sido muy personales.

- Yo no lo sé Gia, solo quiero hablar contigo - sigue mirándome.

- Es lo que estamos haciendo - señaló.

- Quiero llevarte a comer - veo algo de ilusión en su mirada, y en la mía estoy segura hay algo similar, como si pudiéramos volver a tener un nuevo inicio. 

- Está bien -  accedo.

Toma mi mano, un gesto que me sorprende de nuevo, lo cual no es novedad por que este hombre siempre lo logra, cada día, con cada cosa, observo mis manos entrelazadas con las suyas lo cual me parece irreal, ahora vamos saliendo de la mano juntos, parece una persona diferente.