Capítulo 19

11 3 0
                                    

Los días pasan entre canciones melancólicas, falta de atardeceres y uno que otro suspiro por mi descubrimiento de la semana, como si mi mente y cuerpo por fin coordinaran, es curioso por que aun no lo conozco, se como se llama y donde vive, pero no tengo mayor información sobre el, es un hecho que me gusta, hay una atracción de por medio de mi parte, sin embargo no puedo ignorar el hecho de lo ultimo que ha pasado entre nosotros, así que cualquier esperanza mía de conocerlo ya la puedo soltar, suelto otro suspiro largo que sale de mi ser. 

Siento como si se me complicara la vida, la existencia de estar viviendo aqui, solo escuchar que cierran las puertas, pasos apresurados por el pasillo o las escaleras, ah eso se reduce la interacción que hemos tenido, estoy muy jodida, por que se me acelera el corazón cada vez que escucho su puerta abrir o cerrarse, imagino que su siguiente acto será venir a tocar mi puerta, pero nunca lo hace, nunca lo va a hacer. 

Mi padre ha estado insistiendo para que vuelva a su casa, pero estoy cómoda, le mencione que podría alquilarla sin problema, pero me ha ofrecido quedarme algo más de tiempo, a cambio de ir a visitarlo la próxima semana, ya tengo los tickets del tren, me da algo de ilusión verlo, la ultima vez no resulto un desastre, así que podría ser bueno. 

Mientras me baño, mi teléfono no para de sonar podrían ser llamadas importantes, así que con mi poca visibilidad gracias a el agua,  puedo tomar mi toalla para secarme, salir de la ducha, busco mi teléfono por mi habitación, lo encuentro sobre la cama. 

5 llamadas perdidas "Lila"

Extraño, es lo primero que pienso, creo que es de las primeras veces que me llama por teléfono, lo que me hace pensar que tal vez me necesite, le regreso la llamada pero no atiende, ¿Estará en problemas ? trato de mantenerme positiva, así que continuo con mi aseo, sin entrar en pánico, por qué suelo tener este miedo, de que algo malo pase, pero igual me volveré a llamar y yo a ella. 

Estoy lista para disfrutar mi cena, algo improvisada pero igual buena, termino de arreglar mi lugar para empezar a cenar, cuando tocan el timbre de mi departamento, el corazón por un momento quiere salirse de mi pecho, pero controlo mis nervios, tomo el primer abrigo que veo de mi habitación para salir a abrir, mi mente soñadora se empieza a imaginar algunos escenarios pero cuando la abro me encuentro a una Lila muy feliz, o al menos eso parece, yo no puedo evitar sentir algo de desilusión, pero igual me alegra muchísimo ver que esta bien, ya que no atendió ninguna de mis llamadas. 

- Gia, no sabes qué me paso hoy, termine de trabajar, vine corriendo a verte, por qué no me contestaste el teléfono -  me pone de buenas ver su entusiasmo. 

- Te regrese la llamada, de hecho varias llamadas - le señalo su teléfono para que lo compruebe. 

- Lo sé, pero luego paso algo emocionante, tenia que venir hasta aquí para contártelo - me intriga que este tan emocionada, y me hace feliz tenerla aquí. 

- Bueno, dime ¿Qué paso ? - pongo toda mi atención en ella, mientras le señalo el sofá que esta mas cerca a nosotras, mientras nos acercamos y estamos por tomar asiento ella empieza a hablar. 

- Estaba en mi trabajo, un día igual de aburrido, pero de reojo vi a alguien conocido, no sabia bien de quién se podría tratar, pero luego cuando vi su rostro, supe que era el - la miro sorprendida, algo expectante - Tu vecino, el señor sexy de al lado - dice señalando la pared izquierda. 

- No es tan señor, ni es tan sexy - ruedo los ojos, pero igual sigo con una intriga instalada en mi ser, para que me cuente mas. 

- Gia, se que tu también te mueres por él - quiero reírme pero sé que no es muy en broma. 

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora