Desarrollando sentimientos.

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-¿Qué tratas de hacer?- le dije con curiosidad.
El chico no dijo nada, simplemente se sonrojo y se paró del suelo.
-¿Que ibas hacer?- dije mientras me paraba del suelo, el solo evito verme a los ojos, estaba muy rojo.
-N-nada- dijo entre tartamudeos.
Quería acercarme más a esos labios tentadores, pero simplemente no pude hacerlo. Sus ojos representaban una vil inocencia, esa cara de inocente fue la causa de su sonrojo tan repentino.
-Ya, entonces. ¿Supongo que nos vamos, no?- dijo la baja caminando hacia la entrada del parque.
-Si, ya nos vamos- comenzó a seguir a la chica.
Sus ojos eran como unas estrellas, te pueden iluminar hasta en el día más oscuro.
-Te puedo acompañar a tu casa?- dijo sin más, muriendo de vergüenza por dentro por sus palabras.
-Claro- aquella soltó una sonrisa radiante al oír esas palabras salir del más alto.

Al llegar a su casa, ella frena repentinamente.
-Es-este, gracias por acompañarme- dijo volteando a ver al chico que la seguía desde atrás.
-No te preocupes- dijo rascándose la nuca con una cierta timidez.
-Hasta la próxima- dijo ella mientras se acercaba al más alto para darle un beso en la mejilla como despedida.
-¿Eh?- dijo aquel tratando de procesar dejando ver un leve sonrojo en su cara.
Me despedí de aquel y entre en mi casa para poder descansar, ya eran las 6:30. P.m. si, era un poco temprano pero estaba cansada..

Llegué a mi casa dejando mi chaqueta en la entrada, me fui al baño a ver mi cara que aún no procesaba la información. -Tengo un filtro de Instagram instalado en mi cara- dije en mi mente mientras me reía de mí mismo.
Me dirigí a mi habitación para cambiarme y ponerme algo más cómodo, ya después me senté en la silla del escritorio mirando fijamente la pantalla apagada del pc que está ahí, recordando el beso que me dió en la mejilla, no pude evitar ponerme  rojo al pensar en ello. 

Estaba sentada en el piso recordando el día de hoy y el con quién la había pasado, traté de dejar de pensar en aquella sonrisa que me dió aquel chico en la cafetería, pero no podía. Me fui a la cocina para hacer algo de café y relajarme, de pronto me llegó una notificación del celular que estaba en la mesa del comedor.
Me dirijo al comedor por el sonido de un mensaje, tomó el celular y lo prendo, lo que ví me dejó algo.. rara, me sentí contenta al ver el celular. Era un mensaje de aquel chico alto.

La atracción. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora