Mi amor platónico. Imagina con Andrés Roca Rey

Capítulo 1

Narra T/N:

Estoy en la sede de la Banda de música, hoy hay ensayo, pues la feria está a la vuelta de la esquina y tenemos varias actuaciones. Toco el clarinete, desde hace poco menos de 2 años y no estoy en ningún conservatorio. Las únicas clases que he recibido son en la Banda. Cuando terminó el ensayo me quedé un momento a hablar con el director de la Banda, Adri.

T/N: Adri, ¿¿de verdad tenemos que tocar en las corridas de toros??

Adri: Sí T/N, nos contrataron para tocar en la plaza. ¿Por qué lo preguntas?

T/N: Digamos qué... no me gusta mucho ese ambiente, me da pena el animal y no me veo capacitada.

Adri: Tranquila T/N, lo vas a hacer genial, no te preocupes. A todos les da impresión su primera vez.

T/N: ¿De verdad?, bueno, lo intentaré.

Adri: Ese es el espíritu, ¡Ánimo campeona!

* 3 días más tarde*

 Narra Andrés:

Hoy me presento en T/p (Tu pueblo). Toreo por feria, así que solo espero que el público disfrute de mi arte y que salga todo bien. Presentarme en esta plaza me hace mucha ilusión por lo bien que he oído hablar de ella. Y salir a ese ruedo vestido de luces me parece increíble. Ya llegué y di una pequeña vuelta por la plaza para familiarizarme con el entorno, ahora que lo pienso, es mucho más grande de lo que yo imaginaba. 

X: ¡¡Andrés!! Corre a prepararte, el show empieza en 45 minutos.

Andrés: ¡Ya voy!

Narra T/N:

Ya llegó el día, estoy lista, con mi flor azul en el pelo y a las puertas de la plaza. En unos 10 minutos entramos. Y, según Elena, mi mejor amiga, hoy se presenta un tal "Roca Rey", ella dice que es su torero favorito. Yo nunca entendí de eso. Me enseñó una foto suya y... En verdad me pareció lindo.

Entramos a la plaza y nos sentamos en la parte más alta de las gradas, cómo no, la banda en uno de los peores sitios. Le tocó su turno de torear su 1º toro de la tarde, el 3º de la corrida. La gente le aplaudía sin parar y le gritaban cosas bonitas. Cuando terminó la faena cortó 2 orejas del toro y Elena dice que no cortó el rabo también porque los de la presidencia eran unos siesos. 

Iba a torear su 2ª faena, a mí se me cayó la partitura que tenía que tocar por las rendijas de la plaza. Así que decidí disfrutar un poco de verle bailar con el toro. Realmente se veía lindo haciendo eso. Hubo un momento en el que sentí algo... Inexplicable, él se arrodilló frente al bravo animal y empezó a acariciarle la cabeza mientras este le miraba confundido. Me pareció tan tierno ahí...

Narra Andrés:

Terminé la faena por la puerta grande, corté 3 orejas y casi 1 rabo. Me sacaron a hombros de la plaza y me llevaron a mi furgoneta. Pero, en el caminito a ella, vi a una chica con una flor azul en el cabello y un instrumento en la mano, ella corría hacia mi cuadrilla, acompañada de otra chiquilla. La verdad me pareció bonita la chica con la flor en su cabello. Le guiñé un ojo y le dediqué una tierna sonrisa, pero, por desgracia, ella por más rápido que corría no llegó a acercarse lo suficiente como para presentarse al menos.

La chiquilla miró triste hacia la furgoneta y luego se dio la vuelta para volver con sus compañeros. Ojalá haberle cumplido la ilusión...