Never Forget Me - Bruce Wayne

6 𝐏𝐚𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

  🌆🎡

Estaba en casa, era sábado por lo cual no tenía trabajo, así que me puse a escribir un reportaje sobre mi suceso con el hombre enmascarado.

Empecé a escribir el relato detallando la situación, mis emociones y mi punto de vista
del hombre. Después de acabarlo lo subí a la página de Internet. Nadie sabía quién era así que no había problema.

Ahora no tenía nada que hacer, me decidí por ir al parque que me recomendó lizzi mientras desayunamos en la cafetería, era el más grande de la ciudad. Me abrigue y salí del departamento. Caminé varias cuadras, al llegar al parque divisé una montaña rusa con luces que cambiaban cierto tiempo de color, entonces hoy risas y gritos de personas provinientes de ese lado, había una feria de juegos mecánicos. Estuve varió tiempo sentada apreciando el lugar, pero sin duda mi atención estaba en los juegos brillantes. Tenía ganas de ir, pero no sola, así que llamé a elizabeth.

-  Bueno? - contestó lizzi a través  del teléfono.

- Hola lizzi, soy emily

-  Holaaa emi, que tal tu día?

- bien aunque podría ir mejor, estoy en el parque de la ciudad y me hace falta una compañía. Te gustaría venir conmigo?

-  En qué parte estás?

-  enfrente de un puesto de hot dogs, que tiene mucha gente, estoy sentada en una banc... - y terminó la llamada ¿acaso me había colgado?

Sinceramente no sabía que hacer, así que me quedé donde mismo. Diez minutos después escuché mi nombre.

- Emilyyyy!!! - voltie hacia esa dirección, viendo a lizzi trotando hacia mí. - emily, Dios mío, creo que me voy a desmayar - me dijo mientras trataba de controlar su respiración, yo trataba de no reír - casi no llego, un viejo borracho me robó el taxi y me tuve que venir en metro, fue horrible.

Sin poder más solté una carcajada haciendo que las personas a mi alrededor me miraran mal.

- Mejor vámonos - le dije tomando su mano y caminando a otro lado del parque.

Después de una larga platica sobre cosas random, me estaba mirando mi moretón, ya que no me había preguntado desde que me conoció.

- Te duele? - cuestionó con lástima.

- Solo un poco, no es nada. Lo que sí me duele es el labio, no puedo comer nada frío ni muy caliente o muy frío.

- Yo no podría con eso - dijo riendo pero después se puso seria - No te dio miedo?

- No te mentiré, si me dio mucho miedo, se defenderme gracias a las clases que me metía antes mi papá, pero de un momento a otro no lo hice, se podría decir que alguien me defendió.

- Enserio? Como ocurrió? Quién te ayudó?

- llegó un hombre, estaba todo de negro, capa larga, armadura, máscara con picos a los costados que tapaba de la nariz hacia todo lo demás, sus labios eran delgados.