Chapter 4: All The Pain You Hid From Me

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["Love is gone" – SLANDER & Dylan Matthew y "Run to you" – Lea Michele]


Llevaron a Peter a un centro médico especializado, donde tuvieron que internar al castaño, ya que su estado era crítico.

El azabache no abandonó la habitación, siendo más diestro que los doctores presentes con relación al ADN, comenzó un tratamiento único para el organismo del joven arácnido.

Dado que su metabolismo actuaba de forma diferente a uno estandar -siendo único en su clase- los medicamentos comunes no surtían efecto alguno sobre su cuerpo. El joven Osborn tuvo que crear un sistema de regeneración basado en la alteración genética del tejido granular, de modo que éste actuara como enlaces peptídicos de espidroínas.

Cada herida en el cuerpo del castaño, vieja o reciente, sanaría por sí misma. Ya que su sangre actuaría en cadena; coagulando aún cuando la herida fuese antigua; siendo los enlaces sanguineos peptídicos los que detendrían la infiltración de bacterias y agentes nocivos, así como regenerarían el tejido afectado y, por último, dichos enlaces, que actuaban como telarañas, proporcionarían fuerza y flexibilidad en las zonas perjudicadas, dejando la piel sin marca ni herida alguna.

Fue entonces que Harry se dio cuenta de todo el dolor que Peter ocultaba, todas las heridas y las cicatrices que su ropa holgada encubría, y lo más perturbador, las marcas de experimentación a lo largo de su abdomen, antebrazos y espalda.

Marcas de jeringas, de cuchillos quirúrgicos, de tubos de inducción artificial y demás.

Decidió investigar, y lo que encontró, sólo acrecentó su ira.

Su padre experimentó en repetidas ocasiones con el cuerpo del castaño, era sujeto de prueba de cualquier idea que cruzara por la mente del hombre retorcido, de ese modo, su carrera universitaria estaba cubierta al 100%.

De ese modo podía mantenerse al lado de Harry.

Y de ese modo podría encontrar una cura para el trastorno de personalidad disociasivo de su padre, o al menos eso le habían hecho creer.

El heredero Osborn sabía que su padre no tenía cura, porque era Norman quien no quería curarse, se había fusionado con Green Goblin el día que asesinó a su esposa, su pobre e ilusa madre, frente a él.

Era un monstruo desde antaño.

Y nunca dejaría de serlo.

Así que decidió tomar cartas en el asunto con respecto a su castaño.

No permitió que ningún otro se acercara a Peter después de administrarle el tratamiento de granulación, nadie podía realizar exámenes de ningún tipo sin la supervisión del azabache, había plantado todo un centro médico abierto (con paredes transparentes), sólo para Peter, de ese modo podía vigilar lo que hacían los doctores y enfermeras sin apartar la mirada del oji-esmeralda.

No dejaría que lo trataran como a una rata de laboratorio. Nunca más.

Incluso se encargaba de la limpieza del cuerpo del castaño; lavándolo tan ciudadosa y delicadamente, como el tesoro que significaba en la vida de Harry.

Tan frágil y etéreo.

A pesar de la estabilización del chico arácnido, éste aún no mostraba signos de despertar, aunque habían pasado casi dos semanas.

Al parecer el agotamiento físico, psicológico y emocional acumulado en el cuerpo del joven, mas las heridas recientes, así como las no tratadas, y la pérdida de sangre, habían ocasionado un letargo más largo de lo que había anticipado.

Blood Of A Wounded HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora