Capítulo 15

104 10 5
                                    


[Duda]





Xiao Zhan

En mi vida siempre hubieron tres personas con las que podía contar. Tres personas a quienes podía llamar cuando quisiera o lo necesitara. Tres a quienes podía pedir ayuda cada vez que no pudiera solo. Tres personas que ahora están lejos de mi.

Me suena irónico que tiempo atrás yo pensaba que todo estaba yendo bien, yendo cuesta arriba y que nada podía inclinar la balanza en la que estaba. Sin embargo, el viento jugó a hacer de las suyas, derribando en un instante por completo ese pilar que me costó construir. Burlándose de mi y diciéndome a gritos y carcajadas, que fallé al construir mis cimientos y era un error que me costaría demasiado.

Su voz al otro lado de la línea era tranquila, suave, dándome la calma de saber que él era ajeno a todo lo malo de mi vida. Mentiría si dijera que de ese modo no resultaba más fácil para mi, pero a su vez era demasiado complicado. No. Era malditamente egoísta.

—¿Zhan-Ge? —habló en voz baja, sacándome una sonrisa melancólica por las tantas veces que lo escuché llamarme así.

—Bo Di... —susurré al borde del llanto, intentando que él no se diera cuenta.

—¿Está todo bien? —me preguntó, su voz se escuchaba alegre pero también preocupada.

—Te extraño —le dije, mi mirada clavada en el techo mientras una lágrima descendía por mi rostro.

—También yo a ti —suspiró —pero mañana volveré, ya está todo arreglado y no habrá nada que me impida poder abrazarte cuando te vea.

Mi pecho se oprimió por el dolor, estoy siendo demasiado injusto y egoísta al llamarlo y fingir que estoy bien, que sólo lo llamé porque lo extraño. La presión se ha vuelto cada vez más pesada pero aún tengo que fingir. De otro modo se daría cuenta y no quiero que eso pase.

—Estaré esperándote entonces —sonreí con tristeza.

A pesar de que todavía quería seguir escuchándolo y no colgar, no quería hacerlo más difícil, simplemente hacerlo rápido y olvidarme de todo por un segundo.

—Tengo una sorpresa para ti —me hizo saber pero conociéndolo se que sólo lo hizo para despertar mi curiosidad.

—Esta vez no voy a preguntar —solté, de todas formas no me diría.

—Lo sabrás mañana —escuché su risa a través del teléfono y otra lágrima decidió bajar.

Hablar con él es demasiado doloroso para mi, pero tenía que hacerlo al menos una vez, lo necesitaba y quizás en el futuro ya no tenga otra oportunidad.

—Te amo, Wang Yibo —confesé, escuchando sólo el silencio por unos segundos y lo aproveché —nos vemos mañana —colgué.

Me sentí peor que un mentiroso, pero al menos pude hablar con él y eso me bastaba.

Las cosas ya no podían ir peor de lo que estaban. Mi vida ya era un completo asco y lo único bueno que tenía estaba lejos de mi. En un lugar en el cual posiblemente no sea tocado por el huracán que arrasó conmigo.

En un principio quería hablar también con A-Cheng pero lo conozco de sobra y él siendo tan perspicaz, notaría enseguida que las cosas van más que pésimo.

Una voz me llamó al cabo de unos minutos, invadiendo el espacio en que me encontraba inundado de pensamientos y culpa. Una voz que no quería escuchar. Una voz que me ha hecho tanto daño.

—Yo sé que este es probablemente el peor momento para hablar —habló mi madre frente a mi pero evadí el contacto visual en todo momento —. Te aseguro que mi intención nunca ha sido hacerte daño, hijo.

I Have You (YiZhan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora