Cita

299 49 0
                                    

Paso número doce: No aceptes las citas.

Los primeros meses del nuevo año no fueron tan pesados para Sunoo.

Los maestros parecían más relajados, sus notas seguían intactas y los proyectos estaban por finalizar.

¿Algo más se podía pedir?

– ¿Sabían que estamos a nada de graduarnos? — Menciono Sunghoon después de contar su trágica historia con el profesor de matemáticas.

– Sunghoon, llevas toda la semana repitiendolo — Sunoo hablo tomando de su botella.

Los meses estaban contados para los de último año, pronto se irían del colegio para empezar a cursar sus años en la universidad y la mayoría estaban emocionados, incluyendo a Sunghoon.

– Déjalo, está nervioso — Jake le dió la razón y paso su brazo por sus hombros.

La puerta se abrió, dejando ver a Ni-Ki quien intentaba entrar con dificultad gracias a las carpetas y cartulinas que le habían pedido ese día.

– Jake, hazte a un lado. Quiero sentarme — Pidió Nishimura después de subir.

– De todas las personas que puedes quitar... — Se movió dejando el espacio libre ligeramente ofendido.

El camino se pasó rápido para todos, las historias de Sunghoon eran demasiado divertidas y todos reían con ellas.

Hasta que llegó el momento de llegar a la casa de Kim.

– Espera, Sunoo — Ni-Ki bajo de la camioneta junto al castañito.

– No era necesario bajarte — Lo regañó con la mirada.

– Pero esto es importante, al menos para mí — Suspiro soltando todo el aire retenido — Yo, bueno, quería saber si... ¿Estás libre mañana?

Sunoo frunció el ceño totalmente confundido, esto no era común en Nishimura, para nada común.

– Sí, termine todas mis tareas ¿Por qué? — Esperaba una respuesta rápido, se comenzaba a poner nervioso.

– Genial, bueno — Rasco su nuca nervioso, hasta que lo soltó — ¿Quieres salir conmigo?

Sunoo no sabía que responder, se había quedado sin aire y su mente se apagó por completo.

– Claro, ¿Por qué no? — Respondió después de pensar con claridad y sonrió nervioso.

– Perfecto, entonces es una cita. Vengo por ti mañana — Nishimura sonrió devuelta y subió a la camioneta lo más rápido que pudo.

El castaño entró a su casa con el corazón latiendole demasiado rápido y apunto de desmayarse.

— Si te piden salir a citas, no aceptes por nada del mundo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Transporte | SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora