capítulo siete

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—Gguk, a la derecha había un generador, vamos los dos —La voz ronca de Yoongi se hizo sonar a través de los audífonos.

Jeongguk movió el cursor en la pantalla para poder encontrar el personaje del peliblanco y así seguirlo hacía el generador.

—¿Quieres que vayamos de la mano o qué? —Le preguntó mientras sonreía coqueto, a pesar de que nadie lo estaba mirando.

Namjoon de inmediato estalló en carcajadas, provocando que se equivocara en la reparación del generador y fuera una señal obvia de su localización, haciendo que Yoongi mascullara insultos al par de inútiles que tenía por amigos.

Estaban jugando Dead by Daylight*, como no. Estaba junto Namjoon, Yoongi y Jieun. Hoseok tenía otro stream programado de manera previa, Taehyung estaba tomando una siesta, Jimin iba a visitar a sus abuelos y ese tipo de juegos no era el favorito de Jin, es por eso que no hubo más de otra que Namjoon invitar a su amiga.

La verdad, jugaban bien los cuatro. En este tipo de juegos colaborativos era necesario la conversación entre el grupo para saber en qué parte del mapa rondaba el asesino, si estaba campeando* en el lugar en dónde había colgado el jugador, si dejaba de seguir a uno de ellos porque se había ido a otro lado y cosas así. Y era divertido, los gritos cuando lo arruinaban, como se coordinaban para salvarse y la adrenalina al momento de abrir las puertas deseando que todos salieran vivos.

A Jeongguk siempre le gustó jugar junto a sus amigos, porque siempre estaban las bromas, el que se molestasen mutuamente, estaba además la certeza de que si uno recibía un comentario pesado o hiriente era dicho en broma, porque se tenían confianza. Es verdad que cuando estaba alguien ajeno a él, como Jieun, solía estar más callado que cuando están solamente con sus chicos favoritos, pero la chica era divertida, jugaba bien y era... bastante simpática.

—¡Puta madre Agust hyung! —Reclamó el pelinegro, al momento en que el generador explotó en su cara porque Yoongi se había equivocado en presionar la tecla para repararlo.

El peliblanco solamente rio, y después gritó cuando escucharon los latidos que indicaban que el asesino estaba cerca.

—¡Corre Gguk, corre por tu vida! —Gritó, Jieun reía levemente mientras que Namjoon suspiraba.

—Ah, pero luego yo soy el inútil.

—Ya pero no se me enoje mi bebecito, si son cosas que a cualquiera le pasa —Yoongi habló con voz melosa, provocando las risas en el grupo.

Jeongguk solamente sonrió.

***

Taehyung abrió lentamente la puerta del estudio del pelinegro, ingresando solo su cabeza para ver adentro mientras hacía un pequeño puchero. Jeongguk estaba concentrado con su mirada en la pantalla mientras escribía en el teclado de una manera furiosa, su ceño fruncido.

El castaño ingresó a paso suave a la vez que se restregaba un ojo con su manito, había estado haciendo el intento de tomar una siesta, pero despertaba a cada rato y no fue nada provechoso, porque como llevaba varios días acostumbrado a dormir abrazado a Jeongguk como una garrapata, le costó dormir y ahora despertó más cansado de como se había acostado. Sabía que el menor estaba haciendo stream, y que a lo mejor tenía la cámara encendida pero como en todas las ocasiones que él estaba en la casa de Jeongguk cuando justo estaba haciendo stream, éste le decía que si necesitaba algo, que entrara solamente al estudio. El pelinegro nunca le iba a hacer una mala cara, o lo iba a regañar e incluso, ignorar. Para Jeongguk, siempre ha sido Taehyung su mayor prioridad y aunque el mayor quería que simplemente le rascara la espalda porque no alcanzaba, el pelinegro iba a pausar todo lo que estuviese haciendo en stream para hacerlo.

Gguk97Donde viven las historias. Descúbrelo ahora