capítulo diez

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Taehyung despertó, abriendo sus ojos y parpadeando suavemente intentando acostumbrarse a la luz que lograba colarse por la ventana. Aún aturdido, intentó estirar su cuerpo aún molido por el juego que protagonizó con su novio la noche anterior, pero no pudiendo debido a dos fuertes brazos que lo rodeaban como si se fuera a escapar.

Como si de verdad intentaría escapar, pff, ¿de su novio todo precioso y exquisito?

Jeongguk seguía durmiendo, abrazándolo en modo cucharita, con su nariz enterrada en el cabello de su nuca, su respiración chocando suavemente contra su piel, provocándole una bonita sensación en el estómago. Estaban aún desnudos, cubiertos por las frazadas de la cama, estando en una orilla. La verdad siempre le causó risa cuando Jeongguk le decía que no pensaba comprar una cama tan grande al momento en que se fueran a vivir juntos, debido a que como uno de los dos siempre estaban tan pegado al otro al momento de dormir, era un gasto innecesario realizar la compra de una cama tan grande cuando finalmente iban a usar solamente un extremo, siendo uno arrinconando en una orilla al otro, o básicamente durmiendo encima del otro.

Pero no podían culparse mutuamente, incluso durmiendo buscaban el cuerpo del otro, el calor corporal y aún más importante, el contacto. Rara vez dormían alejados en una misma cama, incluso cuando discutían y tenían la mala costumbre de arrastrar la pelea hasta el día siguiente, de manera inconsciente, Taehyung siendo el niñito mimado de su hyung, iba a terminar apegándose a Jeongguk, el pelinegro abrazándolo de inmediato y apegándolo más a su cuerpo.

Taehyung suspiró satisfecho, sintiendo aún los estragos del sueño en su mente.

—Mmm —Musitó Jeongguk, mientras abría sus ojos, moviendo suavemente la nariz para poder oler el aroma de Taehyung.

El mayor entre sus brazos, se volteó para poder mirarlo de frente. Los ojos aniñados, bonitos, algo hinchados por el sueño pero contentos, lo miraron y Jeongguk sonrió.

—Buenos días, hyung.

—Hola mi amor, ¿te duele algo? —Poco a poco los recuerdos de la follada que le dio anoche llegaron a su mente.

A pesar de que no fue tan rudo como en otras ocasiones, no preparó lo suficiente a Taehyung, y le preocupaba de que su novio haya quedado adolorido, ahora que su cuerpo descansó y puede darse cuenta en que zona comienza a tener dolor. Taehyung le negó con la cabeza, mientras se apegaba aún más si era posible y restregaba su mejilla en su pecho.

—Mmm tetas —Murmuró, mientras restregaba su carita contra los pectorales marcados de Jeongguk.

El menor rodó los ojos.

—Ya veo que soy un simple cuerpo para ti —Le recriminó molesto, pero sonriendo. Tenía buen cuerpo y le gustaba que a su novio le gustara.

—Oh vamos, he visto como miras mi trasero. Sé que me dejas subir primero las escaleras para verlo rebotar —Taehyung le respondió, alejando un poco su rostro para mirarlo.

Jeongguk lo miró ofendido.

—¡Estoy siendo un caballero contigo, dejándote pasar primero! —Taehyung le miró seriamente, viéndolo como si realmente esperaba que le creyera eso. Jeongguk le sonrió, coqueto—, Tienes buen trasero, que mi caballerosidad logre que tenga buena vista, no me quejo.

Taehyung le rodó los ojos, y Jeongguk se lamió los labios.

—No me blanquees los ojos que haces que me emocione.

—Te calientas por todo —Le sacó la lengua, molestándolo mientras se reía levemente. Jeongguk lo miró mientras entrecerraba sus ojos.

—Te tengo como novio, y tienes un cuerpo de infarto. Obvio que me miras y me caliento —Le coqueteó, mientras le sonreía de manera traviesa.

Gguk97Donde viven las historias. Descúbrelo ahora