— Que sueño tan raro — Recién despierto me levanto de mi cama para ir al baño, mirándome al espejo sale a relucir ante mis ojos mi demacrado rostro donde podía verse un leve acné esparcido entre mis mejillas, la esclerótica que rodeaba el iris color café de mis ojos se veía de un tono rojizo, más abajo unas ojeras que se hacían notar, mis labios delgados algo pálidos y mi cabello ondulado era todo un desastre; a continuación entré en la ducha, Procedí a abrir el agua caliente y ubicarme debajo de la regadera. A decir verdad, el sueño que había tenido se quedó pegado en mí cabeza como si de un chicle en el cabello se tratase, por primera vez tuve sensaciones tan reales que en cualquier fantasía que pude haber tenido mientras dormía, en fin, al terminar me vestí y miré la hora — 10:11 espero no llegar tarde — Ese día saldría con los dos únicos amigos que tengo Noah y Aiko.
Fui a la cocina y miré a mi madre de espaldas — Buenos días mamá — ella voltea y sonríe amigablemente.
— Buenos días Liam, ahí tienes tu desayuno — señala un plato con comida que se encontraba en la mesa.
— Gracias — Agradecí y me senté a comer.
Salí de mi apartamento y entré en el ascensor para bajar. A unos pasos al frente del edificio donde vivía respiré profundamente el aire frío y empecé mi rumbo hasta un pequeño parque que había a unas cuadras de donde vivía. Al llegar, Noah y Aiko estaban en los columpios, era como ver a dos niños, pero de 1.80 y 1.60.
El más notorio por su estatura era Noah con su cabello, negro, largo y liso agarrado por una liga, labios carnosos, cejas pobladas, era bastante atractivo y Aiko una chica japonesa con rasgos asiáticos muy marcados, de cabello medianamente largo color castaño y labios pequeños — Llegaste tarde — Noah me habla con algo de disgusto.
— Lo sé, perdón me quedé dormido ¿Cómo están?
— Bien ¿y tú? — responden ambos en unísono.
— Bien, entonces ¿Qué tenían planeado hacer?
Nos abrimos paso por la acera, sólo para ver que hacíamos, primero fuimos a un parque más grande donde iban las familias normalmente a disfrutar el día, aunque por las bajas temperaturas de ahora muchos prefieren estar en sus casas — Les tengo que contar algo que pasó ayer — Aiko nos dice — Llegaron testigos de Jehová a mi casa y les dije "Gomen'nasai, no hablar español" y se fueron — escuchaba carcajadas de Noah al fondo mientras yo estaba sumamente concentrado en un pequeño lago bastante parecido al de mi sueño que se hallaba a unos cuantos metros de mi — Liam ¿estás bien? — Aiko observa mi mirada perdida en aquel lago y voltea a verlo también — ¿Hay algo allá? — me pregunta bastante confundida y Noah no mencionaba ni una palabra.
— No, tranquila, estoy bien — ella sólo se me quedó mirando unos segundos y volteó al frente para seguir caminando.
— Te vas a ir al infierno — Le responde Noah a Aiko.
Mirando al suelo el sonido de un encendedor me separa de mis pensamientos — Si vas a fumar aléjate un poco — Aiko dice con disgusto, por lo que Noah se queda atrás — ¿Por qué no vamos a un centro comercial? — Me pregunta con cara de perrito.
— Bueno, está bien.
Aiko comenzó a revisar las tiendas de ropa, aunque realmente no compraba nada, excepto un suéter que estaba en descuento, Noah y yo seguíamos a Aiko para donde fuera y a veces quedábamos hipnotizados en las tiendas de videojuegos.
— Vean esos helados, dicen que son muy ricos — Ella parecía una niña en piscina de pelotas, nos compramos helados de diferentes sabores y los comimos mientras caminábamos, realmente si estaban muy buenos.
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Atentamente, Desde Tus Sueños
RomanceUn chico llamado Liam de una noche a otra comienza a tener sueños raros sobre una chica la cual no conoce, hasta que tienen una inexplicable conexión y comienzan a relacionarse a través de estos sueños, el problema es que Cinnia, la chica desconocid...