Las calles estaban llenas de personas asiáticas y también de turistas maravillados como lo estamos Noah y yo, todo se miraba tan ordenado y seguro que daba una sensación de tranquilidad.
Finalmente, estábamos al frente del hotel del cual no reservamos habitación así que con algo de suerte seguro encontramos una.
— Son 710 yenes — Dice el taxista.
Nos miramos entre los tres sin saber que hacer porque en ningún momento cambiamos los dólares a yenes.
— Liam, se nos olvidó cambiar el dinero — Me dice Aiko.
— No importa, son aproximadamente 5,20 dólares.
En ese momento suspiré y los busqué en mi cartera para entregárselo al taxista.
— Muchas gracias — Le decimos los tres.
— Gracias a ustedes, disfruten el viaje — El responde, el señor era muy amable, si tuviera una forma de calificarlo le daría cinco estrellas, ojalá pudiéramos encontrarlo de nuevo en algún momento.
Entramos al hotel y Aiko comenzó a hablar con la recepcionista, nosotros esperamos pacientemente detrás de ella hasta que volteó y dijo:
— La noche son 2.450 yenes — A lo que yo me exalté por un momento.
— ¿¡Cuánto!? — Grité llamando la atención de algunas personas.
— Haz silencio — Me ordena — son poco más de 20 dólares, me dijeron que cerca hay un banco donde podíamos cambiar el dinero.
Y eso hicimos fuimos en un momento y comencé a entender más la gran diferencia que hay entre las dos monedas, así que me dejé de alarmar tanto y fuimos nuevamente al hotel para luego alojarnos en la habitación que nos dieron.
— Mañana podríamos ver un poco la ciudad de día y luego irnos a Osaka, me gustaría que conocieran la ciudad donde crecí.
— ¿Entonces eres de aquí de Tokio? — Le pregunté a Aiko.
— Realmente no, yo soy de Kioto, viví mi niñez ahí y luego por el trabajo de mi padre vinimos para acá, Después volvimos a mudarnos fuera de Japón y fue cuando los conocí.
— ¿Es fácil llegar a Kioto? — Pregunta Noah con interés.
— Claro, limita con Osaka, es rápido llegar desde ahí en tren bala.
— Entonces... luego de que Liam conozca a Cinnia vayamos a Kioto, me interesa ver donde viviste — Eso fue muy raro de parte de Noah, Se veía más amable de lo normal, quizás esté feliz por este viaje.
— Perfecto, yo también quiero, tengo muchas ganas de conocer todo lo que pueda de aquí — Dejo mi puesto de espectador para participar en la conversación.
A Aiko se le iluminan los ojos y sonríe, luego estuvimos viendo la habitación. Pasaban las horas y ninguno de los tres lograba pegar los ojos, el cambio de horarios se nos hizo algo pesado, aunque igualmente a eso de la madrugada Aiko quedó dormida, tiempo después Noah, yo no podía, había dormido mucho durante el viaje, así que duré otra noche sin dormir nada.
El sol comenzó a salir y yo lo miraba por la gran ventana de la habitación sentado en la cama, admirando como la luz llegaba a mis ojos y el paisaje urbano cambiaba de ser algo parecido a una discoteca, a una ciudad más "normal", pero seguía manteniendo la esencia que caracteriza a Tokio. Esto era muy placentero de ver.
Esperaba a que Noah y Aiko se levantaran para ir a conocer la ciudad, mientras esperaba me comenzó a dar sueño, a lo que ya sabía que me podía quedar dormido en cualquier momento, así que salí de la habitación, fui a la cafetería que había en el hotel para tomarme un capuchino con chocolate.
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Atentamente, Desde Tus Sueños
RomantizmUn chico llamado Liam de una noche a otra comienza a tener sueños raros sobre una chica la cual no conoce, hasta que tienen una inexplicable conexión y comienzan a relacionarse a través de estos sueños, el problema es que Cinnia, la chica desconocid...