Boyfriend.

Sipnosis.

Era una noche normal, pronto San Valentín llegaría, tan cerca que faltaba media semana para el día esperado.
La Tokyo Manji Gang, conocida como ToMan, habían finalizado una reunión que simplemente trató de lo básico: traidores, futuros enfrentamientos, aliados, enemigos, etcétera.

En ese instante, solo hablaban del tema popular que emocionaba a las colegiadas y parejitas del parque.

Nadie tenía alguna pareja para hacerle frente a la fecha, solo trataban de ligues fallidos o solteros despreocupados. La conversación quedaría en el olvido sino fuera por un líder cenizo que cuestionó con curiosidad.

—Oigan. —Se alzó impotente ante todos, demostrando la seriedad de lo que vaya a decir. Todos lo miraron con suma atención—. ¿Qué creen que pueda regalarle a mi novio este San Valentín?

Silencio.

El ambiente cambió drástico, siendo pesado y difícil de controlar. Mikey se dió cuenta de esto, sabía que no era mala forma, sino una confusión y consternación.

Nadie sabía que decir. La noticia de la pareja de Mikey había caído como balde de hielo, inesperado. Quedaron inmóviles por su información.

—¿Tú... tienes novio? —Mitsuya, inteligente y disolviendo rápido la noticia, preguntó en nombre de todos los curiosos.

—Sí. ¿No lo sabías? —cuestionó en duda. Había creído haberles dicho hace meses.

—No. Nunca dijiste nada, enano pulgoso. —Baji, enojado, respondió las estupideces de su amigo. Mikey, sin bromas, casi le revienta la cara.

—Ignora eso. Digan sus ideas, ya —demandó. La prisa de tener un plan era evidente y no lo negaba, para él era importante. Esperaba con esperanzas que su novio tuviera tiempo y compartiera sus días con él.

—Bueno... Luego nos dirás quién es, que pasó y como terminaste en una relación. —Señaló acusador a Mikey, quien asintió sin escapatoria. Draken no se andaba con juegos—. No puede ser que te olvidarás de eso... —murmuró.

—Puedes regalarle un oso de peluche.

—Es muy simple, Angry. Tal vez muy tierno y lindo.

—Llévalo a un restaurante lujoso.

—No te quieras burlar de los pobres. Tú eres rico, yo no.

—Serenata —habló Chifuyu en burla. Le parecía una rara comedia.

—¡Oh! ¡Eso es! —Bingo. Brincó emocionado, y sin despedirse se montó a su motocicleta y arrancó sin cuidado.

Los perplejos de sus amigos al cabo de unos minutos volvieron a la normalidad, dejaron a un lado el tema, faltaba media semana para San Valentín. Y todos confían en Manjiro.

𖦹

Holi mis amiguitos q tan aquí por alguna razón desconocida ekisdr

La edición se me pasó a la cabeza cuando edité Lágrimas. Realmente una gran historia se esconde aquí y me di cuenta que es fácil editar porque ya tienes algo sólido.

Espero les haya gustado y ni sé cómo funciona Wattpad, ni idea si edito me quita las vistas, como cuando mandas a borrador una historia o capítulo xd